El magnate Elon Musk ha anunciado este miércoles que su tiempo como "empleado especial del Gobierno" de Donald Trump, donde dirige el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés), "llega a su fin", apenas un día después de que haya reconocido su "decepción" con el proyecto de reforma fiscal del presidente estadounidense al considerarlo insuficiente y entender que pone en riesgo su trabajo al frente de la controvertida cartera.

"A medida que mi tiempo programado como empleado especial del Gobierno llega a su fin, me gustaría agradecer al presidente, Donald Trump, por la oportunidad de reducir el gasto derrochador", ha declarado en su red social X, donde ha asegurado que el DOGE "se fortalecerá con el tiempo a medida que se convierta en una forma de vida en todo el Gobierno".

Fuentes de la Administración Trump citadas por la cadena de televisión CBS han confirmado que la salida de Musk de la Casa Blanca se hará a partir de la noche del miércoles (madrugada del jueves en España), según informa EFE.

El anuncio del multimillonario sudafricano llega un día después de que confesara en una entrevista concedida al mencionado canal estadounidense que "(le) decepcionó ver el enorme proyecto de ley de gastos, que aumenta el déficit presupuestario, no lo reduce".

El mandatario restó importancia a estos reproches alegando que "no podemos estar recortando, necesitamos conseguir mucho apoyo", en alusión a una ley que, si bien extiende los recortes impuestos en 2017 durante su primer mandato, aumenta el gasto en defensa y política migratoria. El proyecto tendrá ahora que pasar por el Senado, después de conseguir su aprobación en la Cámara de Representantes por tan solo un voto de diferencia la semana pasada.

Después de que ambos hicieran gala de una gran sintonía con la vuelta de Trump a la Casa Blanca, poco a poco Musk se ha ido apartando no ya sólo de la primera línea política, sino también de su trabajo al frente del muy cuestionado DOGE, que en sus primeras semanas en funcionamiento despidió a miles de trabajadores y redujo, entre otras, las actividades de ayuda exterior del Gobierno de Estados Unidos.

En abril, ante una pronunciada caída de más del 71% de los beneficios de su empresa Tesla, Musk anunció que limitaría su labor como asesor del Gobierno.