En apenas tres días al menos 62 palestinos han muerto como consecuencia de los ataques mortales de Israel mientras esperaban en las colas del hambre en la Franja de Gaza. Es la denuncia que ha lanzado este martes la ONU tras un nuevo incidente que se ha cobrado la vida de 27 personas en los alrededores de un centro de la controvertida Gaza Humanitarian Foundation.

El alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, ha señalado este martes que los ataques del ejército israelí contra palestinos que trataban de acceder "a exiguas cantidades de ayuda alimentaria en Gaza" en los tres últimos días han provocado al menos 62 muertos y cientos de heridos.

Imagen de la distribución de alimentos. | GHF

Según las informaciones recibidas por el organismo, el 1 de junio hubo 32 muertos como consecuencia de tales ataques, 3 el lunes y 27 esta madrugada, precisó a la prensa en Ginebra el portavoz de derechos humanos, Jeremy Laurence. Desde el organismo señalan que tales ataques contra civiles que intenta sobrevivir "son inconcebibles".

La Oficina de Derechos Humanos de la ONU ha pedido que se investigue de forma rápida e imparcial estos ataques y especialmente quiénes son los responsables. "Los ataques dirigidos contra civiles constituyen una grave violación del derecho internacional y un crimen de guerra", ha subrayado. "A los palestinos se les presenta una de las elecciones más atroces: morir de hambre o arriesgarse a ser asesinados al intentar acceder a los escasos alimentos que se están proporcionando a través del mecanismo de asistencia humanitaria militarizado de Israel", ha explicado el portavoz.

A su juicio, la obstrucción deliberada del acceso a alimentos y otros suministros de socorro básicos para la vida de los civiles también puede considerarse un crimen de guerra, al igual que las amenazas de los responsables políticos de Israel de vaciar la Franja de Gaza de su población.

Israel confirma haber disparado a civiles

La viceministra israelí de Exteriores, Sharren Haskel, ha admitido este martes que las tropas israelíes han abierto fuego contra gazatíes que esperaban para recoger comida en los nuevos centros de reparto, aunque ha insistido en que las tropas dispararon "lejos y porque se sintieron amenazados".

"Parece que algunos gazatíes han tomado una ruta diferente que, de hecho, puso en peligro a algunos de nuestros soldados. Y cuando se sintieron amenazados, dispararon lejos del centro de distribución contra ellos", ha explicado en una rueda de prensa para medios internacionales celebrada en la sede de Exteriores en Jerusalén, según recoge Efe.

27 asesinados este martes

Al menos 24 palestinos han sido asesinados y decenas han resultado heridos a primera hora de este martes por disparos del ejército israelí mientras esperaban la distribución de ayuda humanitaria en la zona de Al Muwasi, en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza. Según informaron las autoridades sanitarias locales, el incidente ha ocurrido en las inmediaciones de un centro de distribución operado por la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), la controvertida organización respaldada por Estados Unidos e Israel.

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han reconocido el incidente y han afirmado que sus tropas dispararon "tiros de advertencia" para evitar que "varios sospechosos" se acercaran a ellos, a aproximadamente un kilómetro del centro de distribución. Sin embargo, testigos y personal médico contradicen esta versión, señalando que las víctimas han sido alcanzadas por fuego directo mientras intentaban acceder a la ayuda alimentaria.

La ONG que realiza la distribución no asume responsabilidad alguna. "No controlamos la zona fuera de nuestros centros de distribución y sus alrededores, y no tenemos conocimiento de las actividades de las FDI más allá de nuestro perímetro, que sigue siendo una zona de guerra activa", ha indicado la GHF en un comunicado. "Aunque la distribución de la ayuda se llevó a cabo hoy de forma segura y sin incidentes en nuestro centro, entendemos que las FDI están investigando si varios civiles resultaron heridos tras salir del corredor de seguridad designado y entrar en una zona militar cerrada", ha precisado.

Este suceso se suma a una serie de incidentes similares en los últimos días. El 1 de junio, al menos 31 personas murieron y 169 resultaron heridas en circunstancias parecidas cerca del mismo centro de distribución en Rafah. La GHF negó que se produjeran víctimas en sus instalaciones y publicó un video que, según ellos, demuestra que la distribución se realizó sin incidentes; sin embargo, la autenticidad del video no ha sido verificada de forma independiente.

La comunidad internacional ha expresado su preocupación por estos acontecimientos. El secretario general de la ONU, António Guterres, calificó de "inaceptable" que los palestinos arriesguen sus vidas por comida y pidió una "investigación inmediata e independiente" sobre las muertes ocurridas en los puntos de distribución de ayuda en Gaza.

Situación crítica

La situación humanitaria en Gaza sigue siendo crítica. La ONU advierte sobre el riesgo de hambruna entre los 2 millones de habitantes del enclave, exacerbado por un bloqueo israelí de 11 semanas que ha restringido severamente la entrada de ayuda humanitaria. La GHF afirma haber distribuido cerca de 6 millones de comidas desde el inicio de sus operaciones, pero su enfoque ha sido criticado por organizaciones humanitarias y la ONU por no seguir los principios humanitarios tradicionales y por operar fuera de los canales habituales de ayuda.

Mientras tanto, las negociaciones para un alto el fuego entre Israel y Hamas, mediadas por Estados Unidos, Egipto y Qatar, siguen enfrentándose a obstáculos. Hamas ha solicitado enmiendas a la propuesta respaldada por Estados Unidos, que incluye un alto el fuego de 60 días y un intercambio de prisioneros, pero los mediadores consideran que las demandas de Hamas son inaceptables.

Desde el inicio de la ofensiva israelí en Gaza en octubre de 2023, más de 54.000 palestinos han muerto. La Franja ha quedado reducida a escombros.