Donald Tusk tiene por delante una carrera de obstáculos. El primer ministro polaco ha de recuperar la iniciativa si no quiere convertirse en un pato cojo los dos años que le quedan de legislatura si la coalición que lidera resiste el envite del populismo. La victoria de Karol Nawrocki, apoyado por los populistas de Ley y Justicia (PiS), en las elecciones presidenciales ha supuesto un golpe para Tusk, que este miércoles afronta una moción de confianza en el Sejm (Parlamento). En principio, Tusk sobrevivirá pero ahí no acabarán sus problemas.

PUBLICIDAD

La derrota del candidato liberal Rafal Trzaskowski, alcalde de Varsovia y número dos de Plataforma Cívica, hizo que se evaporara el sueño de contar con un presidente que facilitara el camino al Gobierno de Tusk. Karol Nawrocki, un historiador desconocido hasta hace unos meses, superó a Trzaskowski por unos 370.000 votos.

Con el fin de recuperar la iniciativa, justo el lunes después de la victoria de Nawrocki, Tusk anunció la moción de confianza. "Quiero que todos vean, incluidos nuestros interlocutores nacionales e internacionales, que estamos preparados para esta situación, que comprendemos la gravedad del momento, pero que no tenemos intención de dar un solo paso atrás", dijo Tusk.

Nawrocki como punta de lanza

La coalición que se formó tras las elecciones del 15 de octubre de 2023 ha tenido que lidiar con un presidente del PiS, Andrzej Duda, que ha utilizado su poder de veto para impedir las reformas prometidas por los liberales y sus aliados. Nawrocki, un trumpista confeso, se lo va a poner aún más difícil a Tusk, quien indudablemente esta tocado por esta derrota de Trzaskowski. Para muchos es más un fracaso del primer ministro que del candidato liberal a la Presidencia.

En su primera entrevista con un medio extranjero, el húngaro Mandiner, tras su victoria, Nawrocki ha dicho que está en contra del ingreso de Ucrania en la UE y a favor de la revitalización del Grupo de Visegrado con Hungría y Eslovaquia, donde gobiernan populistas, y República Checa, que celebra elecciones en otoño, con opciones para que gane Andrej Babis, de la misma orientación.

Los populistas del PiS ven a Nawrocki como su punta de lanza para regresar al gobierno lo antes posible. Quieren repetir lo sucedido en 2015 cuando primero ganó las presidenciales Duda contra pronóstico y luego ganaron en otoño las legislativas. El hombre que mueve los hilos en el PiS, Jarosław Kaczyński, auténtico artífice de la victoria de Nawrocki, un neonato en política, pidió la formación de un "gobierno técnico" tras la derrota del candidato avalado por Tusk.

El candidato de Konfederacja, Sławomir Mentzen, le invitó a hablar del asunto en Toruń, su patria chica. Mentzen le estaba echando un órdago a Kaczyński, crecido por su éxito en la primera vuelta al haber logrado casi el 15% de los votos.

Discurso y voto en el Sejm

A pesar de los deseos del PiS, aún quedan dos años largos para la nueva convocatoria electoral si bien todo podría precipitarse si la coalición de gobierno, en la que participan los liberales de Plataforma Cívica, Lewica (Izquierda) y Tercera Vía (PSL y Polonia 2050) no aguantara la presión y Donald Tusk no encontrara la forma de recuperar la iniciativa. El PSL, los más conservadores que han presionado para no sacar adelante la ley del aborto, ha sondeado a sus militantes sobre la continuidad de la coalición. La mayoría está a favor, pero plantear la cuestión ya genera inquietud.

Este miércoles Donald Tusk expone sus planes en un discurso pactado con los partidos de la coalición. Urge que acelere las reformas y muestre decisión. Los polacos quieren ver medidas prácticas que traduzcan el bienestar que revelan los datos macroeconómicos en sus vidas cotidianas. En julio anunciará un cambio de gobierno. Los partidos de la coalición suman 242 de los 460 escaños del Sejm así que si o hay sorpresas Tusk superará la moción, que se vota hacia las 14h.

El ministro de Asuntos Exteriores, Radosław Sikorski, dijo el lunes a los periodistas en Varsovia que no había "absolutamente ninguna posibilidad" de que cayera el Gobierno de Tusk. "Tengo plena confianza en que el voto de confianza será abrumadoramente a favor del Gobierno", indicó convencido. Toda la oposición votará en contra.

El periodista Jacek Nizinkiewicz explica en Rzeczpospolita que el PiS está en campaña para las legislativas mientras Plataforma Cívica sigue atascada en las presidenciales. "Los objetivos a corto plazo de Plataforma son: defender al gobierno el miércoles, proponer un tema de debate tras el discurso del primer ministro Tusk, superar el trauma postelectoral e imponer una nueva política mediática. A largo plazo el Gobierno tratará de ganar las legislativas y buscar cómo no ser superados por Karol Nawrocki".

Uno de cada tres polacos cree que la coalición no aguantará hasta el final de la legislatura, según un sondeo de Rzeczpospolita. Coalición Cívica ganaría las elecciones con el 32,3%, pero el PiS con el 28.3% sumaría con Konfederacja que supera el 20,7%, todo un récord. Esta encuesta confirmaría que el auténtico ganador de las presidenciales, aunque no pasara a segunda vuelta, fue Mentzen, quien está marcando el paso de los populistas en Polonia.

PUBLICIDAD