Israel asegura que no tenía otra opción que atacar Irán ahora porque su programa nuclear estaba tan avanzado que suponía una amenaza existencial para su supervivencia, y para la estabilidad global. Irán sostiene que su desarrollo nuclear es solo de uso civil y se presenta como víctima aunque haya apoyado a todos los actores no estatales que combaten contra Israel, desde Hamás a Hizbulá o los hutíes. Israel está golpeando fuertemente a Irán, tanto que muchos ven tambalearse al régimen de los ayatolás. ¿Qué pasará si se ven acorralados? ¿Tienen ya alguna bomba atómica? ¿De qué otra forma pueden dañar a Israel?
La primera fase de la operación Rising Lion ha sido un éxito. Llevaba ocho meses gestándose y se ha llevado a cabo gracias a las operaciones de sabotaje realizadas por el Mossad desde dentro de Irán, principalmente. Es decir, han actuado como los ucranianos al ejecutar la operación Tela de Araña, desde el territorio enemigo. Los israelíes cuentan con una red de infiltrados y colaboradores muy densa. Irán ya ha ejecutado al menos a tres traidores.
Israel ha causado daños en instalaciones nucleares como Natanz (impactos directos e salas subterráneas, según el OIEA) y ha descabezado la cúpula de la Guardia Revolucionaria de Irán, la guardia de corps del Líder Supremo, Alí Jamenei. También ha eliminado a científicos nucleares, vitales para el programa. Sin embargo, la joya de la corona, la instalación de Fordow, en la montaña, a 500 metros bajo tierra, continúa inaccesible. Para desmantelar Fordow necesitaría ayuda de EEUU y no se descarta que Donald Trump acepte este desafío.
Trump ha pedido este martes al régimen iraní que se rinda "de forma incondicional". En un mensaje en su red social Truth Social, el presidente de EEUU asegura que saben "donde se esconde" el Líder Supremo y que "por ahora" no le van a matar, pero que es un objetivo fácil. El presidente francés, Emmanuel Macron ha señalado que forzar un cambio de régimen solo llevaría al caos en la región.
La Agencia Internacional de Energía Atómica sostiene que Irán tiene una considerable reserva de uranio, unos 400 kilogramos, enriquecido al 60%. Teherán necesitaría alcanzar un enriquecimiento del 90% para fabricar un arma nuclear. Esos 400 kilogramos darían para una decena de bombas nucleares si se enriquecen al 90%. Esto podría hacerse en cuestión de días, aunque la conversión en arma llevaría mucho más tiempo. Sin embargo, hay expertos en armamento que señalan que, en realidad, es posible fabricar un arma nuclear rudimentaria con uranio enriquecido al 60%.
El ministro de Exteriores francés, Jean-Noël Barrot, declaró el domingo que el programa nuclear de Teherán constituye una "amenaza existencial" para Israel y Europa, pero insistió en que la diplomacia es la mejor solución. De momento, la vía de la diplomacia parece lejana.
Los ayatolás, debilitados
Pero los daños infligidos a los iraníes son los más graves en décadas. El régimen de los ayatolás parece más debilitado que nunca y eso conlleva serios riesgos. Incluso el primer ministro, Benjamin Netanyahu, no descarta un cambio de régimen o la eliminación de Alí Jamenei. Según el encargado de negocios de la embajada israelí en España, Dan Poraz, el objetivo principal no sería el cambio de régimen pero puede ser la consecuencia.
Nadie sabe las consecuencias que tendría la desaparición de Alí Jamenei. Es posible que se desencadenara el caos y el sálvese quién pueda. En ese escenario puede que el recurso a la venganza enloquecida fuera la salida de los herederos de Jamenei.
De momento Irán está lanzando misiles balísticos, que en su mayor parte son interceptados por Israel gracias a su sistema de defensa aérea multicapa. Es el sistema Arrow 3 el que se activa con la mayoría, ya que la Cúpula de Hierro se activa en caso de cohetes de menor alcance, como los que usa Hamás. Han causado, sobre todo, daños materiales, y han muerto al menos 24 personas en Israel.
Una guerra asimétrica
¿Qué armas tiene Irán para vengarse más allá de los misiles balísticos que están lanzando ahora? "Dada la gran penetración del Mossad en Irán, no parece que puedan utilizar armamento nuclear. Aún no lo tendrían, sino que Israel habría actuado para evitar que lo tengan en un plazo breve. No sería una respuesta simétrica porque no tienen capacidad para ello. Serían ataques terroristas en múltiples lugares, como fue el ataque a la AMIA que vimos en Argentina, o acciones en el estrecho de Ormuz", señala Jesús Manuel Pérez Triana, analista de seguridad y editor de GuerrasPosmodernas.com y @Osintsahel.
El deseo de venganza del régimen iraní puede tener serias consecuencias. Una escalada por medios no convencionales es un escenario que aterroriza a las cancillerías occidentales. En el pasado reciente, Estados Unidos ha acusado a Irán de tener programas secretos de armas biológicas y químicas. Si esos temores son ciertos, Teherán podría tener los medios para contraatacar objetivos israelíes o estadounidenses de una manera letal.
Según Gideon Rachman, columnista del Financial Times, "Irán podría optar por hacer una demostración de un arma nuclear rudimentaria para intentar intimidar a Israel y que ponga fin a la guerra. Otra posibilidad es que realmente detonara una bomba sucia, que utiliza explosivos convencionales para esparcir material radiactivo. El tipo de escenario que preocupa a los expertos sería el uso de un barco para detonar un dispositivo cerca del puerto israelí de Haifa". Una bomba sucia, que se podría crear en unos días, sería un artefacto que utiliza un explosivo convencional mezclado con materiales radiactivos diseñado para contaminar grandes áreas. Imaginemos un dron que lleve material nuclear parcialmente radiactivo y se detone sobre una ciudad como Tel Aviv. No habrá reacción nuclear pero los efectos en un lugar determinado podrían apreciarse décadas.
Sin embargo, Irán podría encender a los países musulmanes vecinos de Israel si utiliza armas de destrucción masiva y provoca la muerte de árabes israelíes y palestinos. A ello se suma que Irán no ha penetrado en Israel de la misma forma que lo ha hecho el Mossad en la tierra de los ayatolás.
Dado que Trump ya no oculta que está con Israel en esta operación, no se descarta que Irán ataque las numerosas instalaciones militares estadounidenses en esta parte del mundo o las fuerzas armadas de los aliados de EEUU: Arabia Saudí o los Emiratos Árabes Unidos. El riesgo de que así desencadene una participación aún más activa de EEUU es enorme.
A su vez, Irán también tiene la capacidad de detener por completo el tráfico marítimo a través del estrecho de Ormuz, por donde pasa una cuarta parte del petróleo exportado en el mundo. Esto provocaría un aumento aún mayor de los precios del combustible en todo el mundo.
Para el almirante en la reserva Juan Rodríguez Garat, "esta guerra es un hecho político. A Netanyahu como Jamenei les interesa mantenerlo en cierto nivel. Para que se olviden de sus problemas internos. Tratarán de mantener la crisis en un entorno controlado. El riesgo está más en EEUU, que en Israel o Irán".
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