Reino Unido insiste en que su reciente apoyo al plan de autonomía marroquí para el Sáhara Occidental no implica una renuncia a la defensa del principio de autodeterminación para la ex colonia española, ocupada ilegalmente por Marruecos desde 1975. Una posición que le distancia del Gobierno de coalición español.

En respuesta a una representante laborista, Hamish Falconer, subsecretario parlamentario del Ministerio de Asuntos Exteriores, Commonwealth y Desarrollo de Reino Unido reconoce que el 1 de junio su ministerio "respaldó la propuesta de autonomía de Marruecos como la base más creíble, viable y pragmática para una resolución duradera del conflicto del Sáhara Occidental".

Pero, renglón seguido, apostilla: "En ese contexto, seguimos apoyando el proceso liderado por las Naciones Unidas para lograr una solución justa, duradera y mutuamente aceptable, basada en el compromiso, que se ajuste a los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas, incluido el principio del respeto a la autodeterminación".

Contactos con representantes saharauis

El Gobierno laborista desliza, además, que "el acuerdo de asociación entre el Reino Unido y Marruecos se aplica de manera coherente con la posición del Reino Unido sobre el estatuto del Sáhara Occidental". "Altos funcionarios se reúnen periódicamente con representantes saharauis para debatir la política del Reino Unido sobre el Sáhara Occidental, incluido el comercio", agrega.

El apoyo británico fue anunciado por el ministro de Exteriores británico David Lammy durante una visita oficial a Marruecos en junio. “La propuesta marroquí es la base más creíble, viable y pragmática para alcanzar una solución duradera”, declaró Lammy en una comparecencia conjunta con su homólogo marroquí, Naser Burita.

Desde entonces, Londres ha emitido declaraciones que modulan ese respaldo. Así, un día después del anuncio el gobierno británico subrayó que "como miembro del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y amigo de los países de la región, la nueva posición del Reino Unido busca apoyar una solución mutuamente acordada al conflicto que respete el proceso liderado por las Naciones Unidas y el principio de autodeterminación". "Al acercarnos al cincuenta aniversario del conflicto, es fundamental que aprovechemos esta oportunidad para garantizar una solución duradera a la disputa, que ofrezca un futuro mejor para el pueblo del Sáhara Occidental", recalcó en un comunicado.

En palabras de Lammy, "el Reino Unido ha decidido respaldar la autonomía dentro del Estado marroquí como la base más creíble, viable y pragmática para una solución mutuamente acordada y duradera al conflicto del Sáhara Occidental, que permita cumplir nuestros compromisos con la resolución del conflicto en la región y la autodeterminación del pueblo del Sáhara Occidental".

El conflicto del Sáhara Occidental permanece sin solución desde la retirada española en 1975. Marruecos controla aproximadamente el 80 % del territorio y propone una autonomía bajo su soberanía. El Frente Polisario, que proclama la República Árabe Saharaui Democrática reconocida por decenas de países en todo el mundo, reclama un referéndum de autodeterminación, opción que es el marco oficial de Naciones Unidas. El Sáhara es considerado un territorio no autónomo pendiente de descolonización.

El respaldo británico al plan marroquí no modifica formalmente el equilibrio jurídico del proceso negociador liderado por la ONU ni su naturaleza como la última colonia de África. Staffan de Mistura, enviado del Secretario General, mantiene sus esfuerzos para reactivar las conversaciones entre las partes, sin avances tangibles hasta la fecha.