La Comisión Europea confirmó este lunes que el avión en el que viajaba la presidenta de la institución, Ursula von der Leyen, el domingo hacia Bulgaria, sufrió interferencias en su GPS, supuestamente de origen ruso. “Podemos confirmar que hubo interferencias en el GPS, pero el avión aterrizó sin incidentes”, ha indicado a la Agencia EFE la portavoz comunitaria Arianna Podestà.

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Podestà explicó que las autoridades búlgaras informaron a la Comisión de que sospechaban que "esta flagrante interferencia fue llevada a cabo por Rusia". “Somos muy conscientes de que las amenazas y la intimidación son un componente habitual de las acciones hostiles de Rusia”, dijo, y agregó que “esto reforzará aún más nuestro compromiso inquebrantable de aumentar nuestras capacidades de defensa y nuestro apoyo a Ucrania”.

Von der Leyen realiza en los últimos días una gira por los Estados miembros de la Unión Europea limítrofes con Rusia, y antes de trasladarse a Bulgaria había visitado Polonia. Podestà dejó claro que “la UE seguirá invirtiendo en defensa y en la preparación de Europa”. Este ataque se produce cuatro días después de que Rusia atacará la delegación de la UE en Ucrania durante una serie de bombardeos nocturnos contra edificios residenciales en los que perdieron la vida al menos 15 personas.

Preguntada sobre si se trató de un ataque directo contra Von der Leyen durante la rueda de prensa diaria de la Comisión, la portavoz afirmó que “lo mejor es plantear la pregunta a los rusos, si es que realmente fueron ellos quienes lo llevaron a cabo, como sospechan las autoridades búlgaras, y a las autoridades búlgaras que están investigando el asunto”.

“Lo que podemos decir es que las autoridades búlgaras sospechan que esta flagrante injerencia fue llevada a cabo por Rusia, y esta es la información que hemos recibido de ellos”, insistió, y subrayó que no sabe si otras aeronaves resultaron afectadas, y que corresponde a Bulgaria investigar lo sucedido, ya que ocurrió en su territorio.

Aterrizaje manual

Confirmó además que se trataba de un vuelo chárter y que no tuvo que cambiar su ruta a causa de la interferencia. Por su parte, el diario Financial Times, que adelantó la información, señaló que la injerencia obligó a la aeronave a aterrizar utilizando mapas de papel.

“El GPS de toda la zona del aeropuerto se apagó”, declaró una persona al tanto del incidente. Según este medio, tras sobrevolar el aeropuerto durante una hora, el piloto decidió aterrizar manualmente utilizando mapas analógicos. La Autoridad de Tráfico Aéreo de Bulgaria confirmó el incidente en un comunicado.

“Desde febrero de 2022, se ha producido un aumento notable de interferencias (de GPS) y, recientemente, de suplantación de identidad. Estas interferencias alteran la recepción precisa de las señales GPS, lo que genera diversos desafíos operativos para aeronaves y sistemas terrestres”, señala la nota.

La interferencia, que distorsiona o impide el acceso al sistema de navegación por satélite, era empleada tradicionalmente por los servicios militares y de inteligencia para proteger lugares sensibles, pero países como Rusia la han utilizado cada vez más para perturbar la vida civil.

Von der Leyen volaba de Varsovia a Plovdiv para reunirse con el primer ministro búlgaro, Rosen Zhelyazkov, y visitar una fábrica de municiones. La presidenta de la Comisión partió de Plovdiv en el mismo avión sin incidentes tras la visita.

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