La activista marroquí Ibtissam Betty Lachgar fue arrestada en Casablanca el 10 de agosto y trasladada poco después a una cárcel de Rabat, acusada de blasfemia. Su "delito" fue publicar en redes sociales una fotografía con una camiseta en la que se leía "Alá es lesbiana". Este miércoles la justicia marroquí ha dictado sentencia: el Tribunal de Primera Instancia de Rabat la ha condenado a dos años y medio de prisión por "atentar contra la religión islámica".

PUBLICIDAD

Además, Lachgar ha sido condenada también a pagar una multa de 50.000 dirhams (unos 4.700 euros). La conocida activista acompañó la imagen de la camiseta de un mensaje en el que tildaba al islam de "fascista" y "misógino".

"Atentar contra el islam"

El fiscal ha exigido que Lachgar sea condenada conforme al Código Penal que castiga con penas de entre seis meses a dos años de cárcel y multas de hasta 200.000 dirhams (18.900 euros) a quien "atente contra la religión islámica, contra el régimen monárquico o incite a atentar contra la integridad territorial del reino".

Su defensa, formada por cinco letrados, ha reclamado la inocencia de la activista y ha alegado que lo publicado fue en ejercicio de la libertad de expresión. En la audiencia de este miércoles, la propio Lachgar afirmó que su intención no era "atentar contra la religión", y defendió que su comentario formaba parte de la militancia del movimiento feminista internacional y su lucha contra "la ideología machista y paternalista".

La activista, cofundadora del Movimiento Alternativo por las Libertades Individuales (MALI) y miembro de la Coalición Internacional de Exmusulmanes, padece cáncer y necesita una intervención quirúrgica urgente, denuncian desde hace días las feministas que protestaron hace una semana frente a consulados marroquíes en varias ciudades de España.

Según la defensa, Lachgar ha permanecido incomunicada desde el 10 de agosto, en régimen de aislamiento y sin contacto con otras reclusas. “Su estado de salud es muy delicado. Si no acceden a concederle la libertad provisional para continuar el tratamiento, podría sufrir consecuencias irreparables”, alertó su abogada Naima el Gallaf, según recoge Efe.

La fotografía que ha llevado a Lachgar ante los tribunales se publicó el 31 de mayo y el 31 de julio en X (antes Twitter), acompañada de mensajes en los que calificaba al islam de “fascista” y “misógino”. Para las autoridades marroquíes, esto constituye un ataque directo contra “los fundamentos del Estado”.

Años de activismo

Ibtissame “Betty” Lachgar es una de las voces más visibles del feminismo laico y de la defensa de las libertades individuales en Marruecos. Cofundadora en 2009 del Movimiento Alternativo por las Libertades Individuales (MALI), ha defendido abiertamente los derechos de las mujeres, la libertad sexual, el derecho al aborto, los derechos del colectivo LGBT y la instauración de un Estado laico. En 2019, en una entrevista con el semanario francés Le Point denunció que "en Marruecos, estamos condenados a ser musulmanes toda nuestra vida".

Su trayectoria ha estado marcada por acciones que han desafiado las normas sociales y religiosas del reino. Entre ellas, un “kiss-in” -forma de protesta o manifestación en la que un grupo de personas se reúne para besarse públicamente- en Rabat en 2013 y un picnic durante el mes de Ramadán en 2009, que le valieron arrestos y amenazas.

En 2016 también fue detenida brevemente por las autoridades marroquíes. Había sido detenida en Rabat después de que la policía reconociera su afiliación al movimiento MALI durante un breve altercado con un vendedor ambulante.

La detención ha generado un aluvión de mensajes en redes sociales, donde se multiplican tanto las muestras de apoyo como las críticas a la actuación de las autoridades. Diversos colectivos y organizaciones internacionales han expresado su preocupación por lo que consideran un nuevo golpe a la libertad de expresión en Marruecos.

PUBLICIDAD