Qatar reúne este lunes a los países árabes e islámicos en el hotel Sheraton de Doha en una cumbre a la que asisten, entre otros, el presidente turco Recep Tayib Erdogan. La misión es buscar una respuesta al ataque israelí que la semana pasada golpeó Doha en un intento de descabezar sin éxito el liderazgo de Hamás en el exilio, en medio de la intensificación de los bombardeos en Ciudad de Gaza como prólogo a la ocupación militar israelí.
El primer ministro de Qatar, el jeque Mohammed bin Abdulrahman al Zani, acusa a Israel de “terrorismo de Estado” y considera que su ataque en Doha la semana pasada fue “un ataque al principio mismo de la mediación”. Doha, mediador clave en las negociaciones para un alto el fuego en la Franja de Gaza, insiste en que seguirá desempeñando su papel aunque da por rotas las actuales conversaciones ante las acciones del Gobierno de Netanyahu.
"Terrorismo de estado"
“Este ataque solo puede describirse como terrorismo de Estado, un enfoque seguido por el actual Gobierno extremista israelí, que desprecia el derecho internacional”, declaró. “La imprudente y traicionera agresión israelí se cometió mientras el Estado de Qatar acogía negociaciones oficiales y públicas, con el conocimiento de la propia parte israelí, y con el objetivo de lograr un alto el fuego en Gaza”, agregó.
El premier qatarí, que ejerce también como titular de Exteriores, aseguró que “es hora de que la comunidad internacional deje de aplicar un doble rasero y castigue a Israel por todos los crímenes que ha cometido”. En la reunión participan los estados miembros de la Liga Árabe y de la Organización de Cooperación Islámica. El objetivo del encuentro es enviar el mensaje de que “Qatar no está solo... y que los Estados árabes e islámicos lo apoyan”, según el secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Aboul Gheit. Asisten, entre otros, el presidente iraní Masoud Pezeshkian, el turco Erdogan o el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abás.
El borrador de la reunión de urgencia condena lo que considera “el brutal ataque israelí contra Qatar y la continuación de los actos hostiles de Israel, incluidos el genocidio, la limpieza étnica, el hambre, el asedio y las actividades colonizadoras y las políticas de expansión, amenazan las perspectivas de paz y coexistencia en la región”. El documento no precisa ninguna medida diplomática o económica y una respuesta militar es altamente improbable.
Advertencia de Trump
Según el borrador, las acciones amenazan “todo lo que se ha logrado en el camino hacia la normalización de las relaciones con Israel, incluidos los acuerdos actuales y futuros”. Las acciones de la última semana, que coinciden con el quinto aniversario de la firma de los acuerdos de Abraham que supuso el reconocimiento de Israel por parte de Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Sudán o Marruecos, han creado malestar. El principal socio israelí en el Golfo Pérsico, Emiratos, convocó al embajador de Israel y ha advertido de que Israel está cruzando “líneas rojas”.
El ataque israelí, que el Estado judío notificó a EEUU pero del que Qatar fue informado diez minutos después de que se hubiera producido, ha suscitado una amplia condena internacional y ha provocado fisuras y recelos en el mundo árabe respecto a la administración Trump y su apoyo incondicional a Netanyahu.
En un intento de limar esas distancias y lo que en Oriente Próximo ha sido considerado “una traición”, Donald Trump ha alabado el papel de Qatar. El presidente estadounidense señaló este domingo que Israel debe “ser muy cauteloso” y tomar medidas contra Hamás, pero destacó la importancia de Qatar. “Qatar ha sido un gran aliado de Estados Unidos. Mucha gente no lo sabe. El emir es una persona maravillosa, en realidad”, indicó. Preguntado por su mensaje a Israel, Trump añadió: “Mi mensaje es que deben tener mucho, mucho cuidado. Deben hacer algo con respecto a Hamás, pero Qatar ha sido un gran aliado de Estados Unidos”.
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