Los agricultores españoles llevan meses advirtiendo de las maniobras de la Comisión Europea para renovar el acuerdo comercial de la UE y Marruecos en un intento de sortear el varapalo judicial de hace un año. Una realidad que podría ser realidad este mismo miércoles tras someterlo a votación de los Estados miembro.

España se ha mostrado ya a favor de la modificación que incluye el Sáhara a pesar de la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE. El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, considera "positiva" la propuesta de Bruselas para modificar el acuerdo comercial entre Bruselas y Rabat.

Planas así lo trasladó este martes durante la inauguración de la feria hortofrutícola Fruit Attraction. A su juicio, las sentencias del tribunal comunitario pusieron en "tela de juicio" algunos aspectos de los acuerdos, pesquero y agrícola, con Marruecos y que la CE ha abordado "una negociación" para dar respuesta al dictamen de los jueces comunitarios. La negociación ha durado apenas cinco días, del 10 al 15 de septiembre, y no se ha consultado con el pueblo saharaui, el único dueño de los recursos en la ex colonia española.

"La CE ha hecho un buen trabajo y nos lo ha planteado a los Estados miembros para que efectivamente ratifiquemos ese acuerdo (…) Quiero subrayar que, si el servicio jurídico de la CE y el servicio jurídico del Consejo (representantes de los Gobiernos), están de acuerdo en la propuesta que somete a los Estados miembros, evidentemente tiene sentido", aseveró Planas. El socialista, ex embajador de España en Rabat y muy cercano al régimen alauí, enmarcó el acuerdo en el marco de una relación bilateral entre la UE y Marruecos, que es muy "importante" en el ámbito agroalimentario, pero que también es una "vinculación estratégica que no hay que olvidar".

"Engaño y competencia desleal"

Unas opiniones que los agricultores denuncian y censuran. ASAJA expresó su firme oposición a los intentos de la Unión Europea de cerrar un nuevo acuerdo comercial con Marruecos que concede preferencias arancelarias a los productos procedentes del Sáhara Occidental. La organización agraria advierte de que dicho pacto "sienta un peligroso precedente, socava la equidad del mercado y pone en tela de juicio el respeto de la UE por las resoluciones internacionales".

"Instamos a las instituciones de la UE a que reconsideren el acuerdo en su forma actual y exigimos tanto la plena transparencia en el etiquetado de los productos como el respeto de los derechos políticos y jurídicos del pueblo saharaui, de modo que la política comercial de la UE siga siendo coherente con los principios de equidad, responsabilidad y primacía del Derecho internacional", señala ASAJA en un comunicado difundido este miércoles.

Desde la organización, se alerta de que "una de las principales preocupaciones es el mecanismo de etiquetado propuesto, ya que la creación de un nuevo código o designación para los productos saharauis, presentándolos como si fueran de origen marroquí, constituye un engaño para los consumidores y un acto de competencia desleal para los productores europeos". "Este sistema permite que las mercancías entren en el mercado de la UE sin pagar los aranceles legalmente exigibles. La organización pide un etiquetado de origen obligatorio, claro y verificable, que garantice la plena trazabilidad y evite prácticas fraudulentas en las fronteras de la UE", agrega.

ASAJA recuerda que "el Tribunal de Justicia de la Unión Europea dictamina que el Sáhara Occidental es un territorio no autónomo y jurídicamente distinto de Marruecos". "Por lo tanto, ninguna inversión o flujo financiero puede sustituir el derecho del pueblo saharaui a determinar libremente su propio futuro. Confundir el apoyo financiero con el consentimiento democrático representa un grave error político y jurídico"