Sébastien Lecornu pasará a la Historia como el primer ministro más breve de la V República. Apenas unas horas después de anunciar su gobierno, Lecornu, figura muy cercana al presidente, Emmanuel Macron, ha presentado su dimisión. Macron la ha aceptado. Le había nombrado hace solo 27 días. Es el tercer primer ministro que cae en Francia en menos de un año.

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"Las condiciones no se han dado" para seguir al frente del Gobierno, ha dicho Lecornu en su comparecencia ante los medios en el Palacio de Matignon. Lecornu se había negado previamente a utilizar el artículo 49.3, es decir, aprobar las leyes por decreto. Lecornu ha dicho que ha intentado sin éxito "construir un camino sobre temas que habían podido ser objeto de bloqueos", como el seguro de desempleo, la Seguridad Social para "elaborar una hoja de ruta" con la base común.

Ha aludido al bloqueo existente porque "cada partido político intenta que el otro adopte la totalidad de su programa". Y ha reconocido que la formación del gobierno había sido un proceso "poco fluido". Lecornu ha criticado a aquellos que han puesto por delante sus "apetitos partisanos" que el bien del país.

La pataleta de Los Republicanos

Tras varios días de incertidumbre sobre la participación de Los Republicanos en este Gobierno, Bruno Retailleau aceptó seguir al frente del Ministerio del Interior.
Sin embargo, el domingo por la noche denunció en X un "gobierno que no refleja el cambio prometido" por Lecornu. Convocaba al comité estratégico de Los Republicanos, el partido conservador que hasta ahora ha apuntalado la frágil mayoría de los macronistas.

"No es solo la cuestión del lugar que ocupan los Republicanos en el Gobierno lo que plantea problemas, sino también el equilibrio entre las fuerzas del bloque común. El estrechamiento en torno a Renaissance no nos parece que se ajuste del todo al espíritu de los tiempos", han indicado fuentes del entorno de Bruno Retailleau a BFMTV.

Volver a las urnas

Jean-Luc Mélenchon, cabecilla de la Francia Insumisa, ha calificado de "circo" el plant de los Republicanos. La jefa del grupo parlamentario de los melenchonistas, Mathilde Panot, ha dicho que se inicia "la cuenta atrás" y ha pedido a Macron que se vaya.

El líder de Reagrupación Nacional, Jordan Bardella, ha pedido a Macron que convoque elecciones. "No puede haber estabilidad sin una vuelta a las urnas tras la disolución de la Asamblea Nacional", ha dicho Bardella a BFMTV, tras la dimisión de Lecornu. Marine Le Pen ha indicado que la única decisión sabia es volver a votar. En su cuenta de X, el partido de Marine Le Pen ha escrito: "Macron debe elegir: disolución o dimisión, y rápido".

La Asamblea Nacional se reparte en tres bloques: la izquierda y la extrema izquierda que abandera Mélenchon aunque no es diputado; la extrema derecha de Le Pen y Bardella: y los macronistas (Renaissance) y sus aliados como los Republicanos. El bloqueo impide a los primeros ministros nombrados por Macron poner en marcha sus políticas. Los socialistas, que se aliaron con la Francia Insumisa en las legislativas del verano de 2024, son pocos pero fundamentales. Condicionan su apoyo al gobierno a medidas que impiden aplicar las reformas propuestas por Macron y los suyos.

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