El surrealismo más cruel se ha apoderado del régimen de Nicolás Maduro. Ha vuelto a decretar que la Navidad empieza cuando a él le apetece y para celebrarlo ha iluminado con fuegos artificiales el Helicoide, uno de los centros de detención y tortura de presos políticos. Maduro y sus correligionarios llaman al pueblo en armas en caso de que haya invasión de Estados Unidos. Trump ha desplegado ocho buques de guerra y un submarino de ataque rápido en la región en su batalla contra el narcotráfico. Ya ha hundido siete narcolanchas en aguas internacionales. 

Los venezolanos se debaten entre la esperanza y el temor por este despliegue de Estados Unidos. ¿Cuál es la intención de Donald Trump? El régimen chavista sostiene que pretende intervenir en Venezuela para instalar un "gobierno títere" y robar los recursos naturales del país. Por si acaso prepara el terreno para imponer el decreto de conmoción exterior, un estado de excepción que deja la mano libre al régimen para deshacer a su voluntad, algo que ya hace. 

Todos soldados

Estos días se han repetido los llamamientos a los venezolanos de varios altos mandos del régimen chavista: en caso de invasión exterior todos son soldados. Así lo dijo Vladimir Padrino, ministro de Defensa, y Jorge Rodríguez, hermano de Delcy Rodríguez, que ahora está a cargo de la Asamblea Nacional chavista.

"Tenemos una novísima fuerza de concebir la fuerza armada nacional. Cada mujer de Venezuela, una soldada, cada hombre, un soldado, cada uno de nosotros sepa cuál es su misión en caso de agresión extranjera. Somos gente de paz pero que no se meta con nuestro sagrado suelo porque en ese caso se van a encontrar la fiereza de todo el pueblo", afirman en comunicados difundidos en redes sociales. Maduro habla de dar "una lección ética, moral y política a ese imperio". El muro de Berlín sigue en pie en su cabeza. 

De esta manera, los chavistas juegan con el temor del pueblo a que haya una sangría en caso de invasión. Es un miedo que muchos venezolanos tienen porque el régimen va a presionar por movilizar a los civiles y así convertirlos en escudos humanos. Todos saben que, en caso de que los americanos invadieran, los capos chavistas estarían en sus búnkeres en Fuerte Tiuna. 

¿Intervención quirúrgica?

Hay quienes sueñan con una intervención quirúrgica que tenga como fin acabar con la impunidad de los líderes de la narcodictadura, pero si se ven acorralados Maduro y los suyos serán los primeros en reprimir y sacrificar a su pueblo. 

La líder opositora, María Corina Machado, no oculta su fe en que algo ocurra. En la Administración de EEUU el más partidario sería el secretario de Estado, Marco Rubio. Machado, quien todavía resiste en el país a pesar del acoso del régimen, ve la intervención como un empujón para facilitar una transición que haga posible que la victoria probada en las urnas en las presidenciales de julio de 2024 sea una realidad.

Sin embargo, Henrique Capriles, quien incluso participó en las últimas legislativas, es muy escéptico y señala que nadie asegura que el resultado se tradujera en recuperar la democracia. 

Trump en armas contra el narco

Donald Trump nunca alude a un cambio político en sus mensajes, sino que incide en la lucha contra el narcotráfico. Ha decidido que su país está involucrado en un "conflicto armado" formal con los cárteles de la droga y que los miembros de esos grupos son "combatientes ilegales”, según ha notificado al Congreso. De esta forma, según interpreta The New York Times, busca atribuirse poderes extraordinarios de tiempos de guerra. 

Asegura que la primera fase de la operación ha terminado, ya que no hay incursiones de narcolanchas gracias a los ataques recientes. Trump se ha referido a que se va a activar la segunda fase del plan pero no especifica cuál es. Maduro y otros dirigentes chavistas como Diosdado Cabello son considerados por EEUU como cabecillas del Cartel de los Soles. 

La recompensa por entregar a Maduro ya es de 50 millones de dólares, la misma que había por Osama bin Laden, autor intelectual del mayor ataque terrorista contra EEUU. Con semejante aliciente, es posible que se tratara de tentar a los militares de alta graduación de su entorno para que entregaran a Maduro. El problema es que Maduro, que fue elegido por Cuba y no por Hugo Chávez, cuenta con una férrea seguridad cubana.  

¿A qué se refiere Trump con esa segunda fase? Incluso los más escépticos con la posibilidad de la invasión reconocen que resulta extraño que se desplieguen ocho buques de guerra y un submarino solo para actuar contra narcolanchas. Es muy dudosa la capacidad militar de los venezolanos para responder a cualquier incursión externa, menos de la magnitud de una comandada por Estados Unidos.

Tampoco parece realista que Trump quiera abrir un frente bélico. Es posible que piense que una intervención quirúrgica sería rápida y controlada. El temor es que se desencadene el terror en mayores proporciones de lo ya conocido en Venezuela. Otra incógnita sería qué harían Rusia y China, aliadas del chavismo. 

Doble discurso de Maduro

Maduro se hace el gallito y ha anunciado ejercicios militares en todo el país. A la vez insiste en que no quieren la guerra. El líder chavista envió este mes una carta a Trump en la que elogiaba sus esfuerzos por detener otros conflictos. En la misiva decía estar abierto a una "conversación directa y franca" con el enviado especial de Trump a Venezuela, Richard Grenell.

Justo después de que asumiera el cargo Trump, Richard Grenell viajó a Venezuela para reunirse con Maduro. Grenell es un pragmático y aboga por aprovechar la debilidad de Venezuela para negociar con sus recursos. A diario llegan a Venezuela aviones con venezolanos deportados y se mantienen los acuerdos con la petrolera Chevron. Sin embargo, Marco Rubio, que considera a Maduro un dictador similar a los Castro, es partidario de ser implacable. 

La pista del dinero

Mientras tanto, dos hombres han sido acusados en Miami en relación con un supuesto plan de lavado de dinero vinculado al hijo de Nicolás Maduro, tras una investigación del FBI, según la cadena FOX. Arick Komarczyk y su socio Irazmar Carbajal habrían abierto cuentas bancarias en Estados Unidos supuestamente para el hijo de Maduro y sus socios, tras recibir transferencias bancarias de particulares y empresas en Venezuela. 

Hay otra vía para actuar contra la narcodictadura: seguir la pista del dinero que tienen en Estados Unidos y vetar la entrada a sus parientes. No hay nada que les guste más que cambiar su armario en las tiendas de lujo de Miami.