La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha confirmado este jueves que la visita oficial del presidente de Francia, Emmanuel Macron, incluirá mañana una reunión en la que su Gobierno planteará la restitución de varios documentos históricos de época mexica actualmente custodiados por instituciones francesas. La solicitud forma parte de la agenda cultural que México quiere situar en el centro del próximo bicentenario de relaciones diplomáticas entre ambos países, previsto para los próximos años.

PUBLICIDAD

La mandataria explicó que la reunión se celebrará con la participación de un equipo amplio: las secretarías de Relaciones Exteriores, Economía, Cultura, Hacienda y Ciencia, Tecnología e Innovación, además del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la embajadora de México en Francia, Blanca Jiménez. El objetivo, según apuntó, es tratar simultáneamente cuestiones históricas y patrimoniales junto con asuntos económicos y de cooperación.

El principal punto cultural será el Códice Azcatitlán. José Alfonso Suárez del Real, asesor político de la Coordinación General de Comunicación Social, detalló que México solicitará activar una comisión especial para avanzar en su restitución en el marco del bicentenario. Recordó que el documento es una fuente relevante para comprender la transición de México-Tenochtitlan tras la conquista española, la estructura de gobierno indígena que permaneció en los barrios y en Tlatelolco, así como aspectos de la vida política y comunitaria hasta comienzos del siglo XVII.

"De enorme interés para el pueblo mexicano"

"El códice permite conocer quiénes eran los gobernantes mexicas que permanecieron después de la conquista como titulares de los cuatro barrios y de Tlatelolco, qué tipo de actividades hacían. Va a ser de enorme interés para el pueblo mexicano", señaló.

Otro caso distinto es el del Códice Borbónico, conservado en la Asamblea Nacional francesa. Suárez del Real explicó que su posible restitución depende de un proceso legislativo en el parlamento galo, donde recientemente se ha planteado una iniciativa para devolver patrimonio cultural a comunidades africanas. Ese precedente, apuntó, podría abrir una posibilidad para que el caso mexicano se discuta en paralelo. La solicitud, en este caso, ha sido presentada formalmente por una comunidad ñañú.

La presidenta también adelantó que la reunión abordará la renovación del acuerdo comercial entre México y la Unión Europea, prevista para 2026. Francia es uno de los actores con mayor peso dentro de ese proceso y, según Sheinbaum, también se discutirán posibles colaboraciones en ciencia, innovación y cultura.

La visita de Macron será la primera desde que Sheinbaum asumió el cargo en octubre de 2024. El presidente francés llegará desde Belém (Brasil), donde participa en la cumbre climática COP30. La agenda se enmarca en un periodo en el que ambos países buscan reforzar vínculos hacia la conmemoración de los 200 años de relación bilateral, establecida formalmente en 1830.

Distensión con España

Desde que asumió el cargo hace algo más de un año, Claudia Sheinbaum ha continuado la política de desagravio colonial que inició su antecesor y mentor, Andrés Manuel López Obrador, con apelaciones directas al rey de España. La semana pasada, después de años de tensión diplomática, el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, contentó a México con una declaración en la que afirmó que la historia entre ambos países tiene "claroscuros" y reconoció el "dolor e injusticia" hacia los pueblos indígenas. Sheinbaum valoró públicamente esa declaración como "un primer paso" en la dirección del reconocimiento histórico. La presidenta ha insistido en que la conquista fue "un proceso de invasión violenta", formulación que mantiene desde su etapa como jefa de Gobierno de Ciudad de México. El año pasado, Felipe VI no fue invitado a la toma de posesión de Sheinbaum y el Gobierno español decidió no enviar representación alguna. La mandataria justificó aquella decisión en la falta de respuesta a solicitudes previas de disculpa formal por parte del Estado español.

La solicitud de restitución de códices a Francia forma parte de una política de memoria histórica que el Gobierno mexicano quiere integrar en su agenda diplomática. Patrimonio, comercio, cooperación cultural y, sobre todo, el bicentenario como horizonte son un todo.

PUBLICIDAD