El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha aprovechado su intervención en la cumbre de líderes previa a la COP30 para lanzar un mensaje contundente sobre la emergencia climática. “El cambio climático ha causado más de 20.000 muertes en España en los últimos cinco años”, ha afirmado ante el plenario reunido en Belém, en plena Amazonia brasileña.

Sánchez ha subrayado que España llega a esta cita “con los deberes cumplidos” y dispuesta a seguir liderando la acción climática, al tiempo que ha anunciado una aportación adicional de 45 millones de euros destinada a financiar programas internacionales de mitigación y adaptación al cambio climático. “Podéis contar con España para avanzar y para hacer frente al riesgo que suponen los negacionistas”, ha añadido.

El jefe del Ejecutivo ha advertido de que, si no se adoptan medidas más decididas para reducir las emisiones, el planeta podría superar los 2 ºC de aumento medio de temperatura en la próxima década, con consecuencias “devastadoras”. “Evitémoslo. El tiempo se agota. Actuemos juntos en lugar de fallar por separado”, ha instado a los asistentes.

Sánchez ha recordado también a las víctimas de la DANA de 2024 y de los incendios del último verano como ejemplos del impacto humano del calentamiento global. Frente a quienes niegan o minimizan la crisis climática, ha sido tajante: “No hay evidencia empírica, por abrumadora que sea, capaz de hacer cambiar de opinión a quien ha decidido ponerse una venda en los ojos”.

Dirigiéndose “a quienes creen en la ciencia”, el presidente ha asegurado que España seguirá siendo un aliado de la transición verde, que ha definido como “motor de crecimiento y transformación”. Ha recalcado además que el país “hará todo lo que esté en su mano” para que Europa mantenga su liderazgo climático.

El mandatario español ha defendido que el debate ambiental debe afrontarse “no desde el miedo, sino desde la esperanza”, y ha pedido centrar el discurso no en los sacrificios, sino en las oportunidades económicas y sociales de la economía verde. “Solo así ganaremos el apoyo necesario para librar esta batalla contra un enemigo que no solo mata, sino que también nos empobrece”, ha afirmado.

El encuentro, convocado por el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva como preparación para la COP30, reúne a una cuarentena de mandatarios y representantes internacionales, incluidos los de Rusia e India. Sánchez fue uno de los primeros en intervenir tras el discurso inaugural del secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, y antes de la participación del canciller alemán Friedrich Merz.

Durante las sesiones a puerta cerrada dedicadas a la transición energética, el jefe del Ejecutivo español presentará el modelo de transformación verde impulsado por su gobierno, que busca compatibilizar la reducción de emisiones con el crecimiento económico y la creación de empleo. Entre las medidas que España pondrá sobre la mesa figura la posibilidad de aplicar mayores gravámenes a los vuelos en jets privados y en clase premium, con el fin de reducir las emisiones del sector aéreo.

Sánchez ha reclamado mayor ambición global tras el reciente acuerdo de la Unión Europea, que fija un objetivo de reducción del 90 % de las emisiones para 2040 respecto a los niveles de 1990. Aunque el pacto incluyó concesiones a algunos países, marcará la hoja de ruta medioambiental y económica del bloque durante los próximos quince años.

Tras su paso por Brasil, el presidente español viajará a Santa Marta (Colombia) para asistir a la cumbre entre la Unión Europea y la CELAC, donde se prevé que participe también Lula da Silva. El mandatario brasileño condicionó su presencia a que el foro aborde el reciente despliegue militar estadounidense frente a Venezuela.