Arabia Saudí planea abrir dos nuevas tiendas de alcohol para extranjeros no musulmanes, en un paso más dentro de las reformas impulsadas por el príncipe heredero Mohamed bin Salman para abrir el país. Según fuentes consultadas por Reuters, una de las tiendas estará ubicada en un complejo de la petrolera estatal Aramco en la provincia oriental de Dhahran, mientras que la otra estará destinada a diplomáticos en la ciudad portuaria de Yeda.

Actualmente, la única tienda de alcohol en el reino —abierta en 2023 en el barrio diplomático de Riad— atiende a diplomáticos no musulmanes y recientemente amplió su clientela a residentes premium saudíes no musulmanes. Las nuevas tiendas, aún sin fecha confirmada, podrían abrir en 2026.

Hasta ahora, no se han anunciado cambios regulatorios formales respecto al acceso al alcohol, que sigue prohibido para la población general. Antes de la apertura en Riad, las bebidas alcohólicas solo podían obtenerse vía correo diplomático, mercado negro o producción casera.

La medida se enmarca en una serie de reformas sociales que han transformado la vida en el reino: desde permitir a las mujeres conducir hasta la apertura de cines y la celebración de grandes eventos musicales. Sin embargo, las autoridades han sido cautas en lo relativo al alcohol, un tema especialmente sensible en un país que alberga las ciudades sagradas del islam, La Meca y Medina.

Arabia Saudí busca atraer más turismo e inversión extranjera como parte de su estrategia para diversificar la economía y reducir la dependencia del petróleo. A pesar de ello, incluso los nuevos megadesarrollos turísticos como Red Sea Global permanecen "secos".

Consultado recientemente sobre una posible flexibilización en las reglas del alcohol, el ministro de Turismo Ahmed Al-Khateeb afirmó que “por ahora no ha cambiado nada”, dejando abierta la interpretación sobre futuras modificaciones.