Por primera vez desde el fin de la dictadura un candidato que reivindica a Augusto Pinochet llega al Palacio de la Moneda. José Antonio Kast (Santiago, 1966) ha ganado las elecciones presidenciales en segunda vuelta frente a la candidata de la izquierda, la ex ministra de Trabajo Jeannette Jara. El ultraderechista ha conseguido un 58,1% frente al 41,8% de Jara, vinculada al Partido Comunista. Son 7,2 millones de sufragios en favor de Kast y 5,2 millones por Jara. Kast ganó en todas las regiones.
El presidente Gabriel Boric ha felicitado a quien será su sucesor a partir del 11 de marzo. También le ha invitado a reunirse este lunes en La Moneda. Los dos se han comprometido a realizar una transición tranquila.
Nada es posible sin Dios
En su primer discurso como presidente electo, Kast, seguidor de la secta ultracatólica Schoenstatt, agradeció su victoria a Dios, al que le pidió sabiduría y templanza. "Nada sería posible si es que no tuviéramos a Dios. Y eso es algo que no podemos dejar de reconocer. Nada ocurre en la vida para los que somos de fe, que no sea en relación directa con Dios. Y ahí decir que para mí es un honor, una tremenda responsabilidad el mandato amplio que hemos recibido hoy día", ha dicho, según informa Efe.
Kast apeló a la unidad del país, prometió gobernar "para todos los chilenos", agradeció el apoyo del ultraderechista libertario Johannes Kaiser, a la derecha tradicional y a su líder, Evelyn Matthei, hija de un general de la junta de Pinochet, y valoró el "coraje" de su rival.
Ha rebajado las expectativas que alimentó durante la campaña y ha pedido paciencia porque los cambios "no se pueden hacer en poco tiempo". Para enfrentar la criminalidad, , Kast ha refrendado su agenda de "mano dura" contra quienes incumplan la ley. "Tenemos que tener mucha firmeza contra la delincuencia, el crimen organizado, la impunidad y el descontrol. Pero también tenemos que tener mucha grandeza para reconstruir la convivencia, el respeto y la confianza de nuestros compatriotas".
Jara reconoce su derrota
La candidata de la izquierda ha felicitado a Kast por su victoria. En un mensaje en X dice: "La democracia habló fuerte y claro". Y añade: "A quienes nos apoyaron y fueron convocados por nuestra candidatura, tengan claro que seguiremos trabajando por avanzar en una mejor vida en nuestra patria. Juntos y de pie, como siempre lo hemos hecho". La derrota del oficialismo es mucho más contundente de lo que se vaticinaba.
Kast ya había optado a la Presidencia en otras dos ocasiones sin éxito. Aunque quedó segundo en la primera vuelta, detrás de Jara, su candidatura ha sumado los apoyos de opciones más a la derecha aún, como el libertario Johannes Kaiser, y de sectores más moderados. Con todos ellos tendrá que buscar una fórmula para gobernar. El Partido Republicano, que abandera, carece de cuadros suficientes. Nunca antes había gobernado en Chile la ultraderecha desde la llegada de la democracia en 1990.
El trauma del estallido social
"La elección de Kast refleja, por un lado, el descontento con el presidente Boric, pero va más allá. También hay una desaprobación de todo el sistema político. Los partidos tradicionales que han estado en el poder no han atendido a tiempo las demandas de los ciudadanos y ellos se van hacia los extremos o los outsiders", afirma Paulina Astroza, doctora en Ciencias Políticas y Sociales, académica de la Universidad de Concepción, en Chile.
Más de 15,7 millones de chilenos estaban convocados a votar. Por primera vez el voto ha sido obligatorio y de adscripción automática. Kast ha prometido ley y orden. La seguridad es una preocupación los chilenos, especialmente desde la violencia que se desencadenó con el estallido social. El alto coste de la vida y el rechazo a la clase política dio lugar a una serie de movilizaciones y protestas violentas que empezaron en octubre de 2019 y se extendieron hasta la primavera de 2020. Oficialmente hubo 30 muertos y miles de heridos.
Según Paulina Astroza, el estallido social dejó un trauma en la población chilena. "Más allá de la derecha y la izquierda, ha surgido un nuevo clivaje que afecta a las generaciones que no conocieron la dictadura de Pinochet. Es un clivaje relacionado con la violencia del estallido social. Las causas estructurales (desigualdad, mala calidad de los servicios públicos, concentración del poder) del estallido persisten pero el trauma ha hecho que el péndulo vaya al otro lado. Así muchos jóvenes reivindican a Pinochet, como lo hace Kast. Es una figura que encarna la idea de orden y autoridad", añade Paulina Astroza.
Ferviente católico de origen alemán
Ferviente católico y padre de nueve hijos, Kast procede una familia de origen alemán dedicada a la venta de productos cárnicos. Sus padres emigraron después de la Segunda Guerra Mundial. Su padre había servido en la Wehrmacht.
Su hermano mayor, Michael, que fue parte de los Chicago Boys en la dictadura, llegó a ser ministro y presidente del Banco Central. Falleció a los 35 años por un cáncer óseo.
José Antonio, el menor de la pareja formada por Michael Kast y Olga Rist, fue diputado entre 2000 y 2018. Fundador del Partido Republicano, fue candidato presidencial en las elecciones de 2017 y 2021.
Unidad de las derechas
Kast ha dicho que va a formar un ejecutivo "de emergencia nacional" para transformar y sacar a Chile de la gran crisis en la que está sumido el país. "El primer desafío será formar gobierno: si va a incorporar a Johannes Kaiser o si se orienta hacia sectores más moderados. Las derechas tienen diferencias muy grandes en temas de valores (aborto, eutanasia, indultos a condenados por delitos de lesa humanidad… ). Todo eso lo ha dejado de lado en esta campaña. El Partido Republicano no tiene ni la experiencia ni la capacidad para ocupar las distintas carteras", señala la profesora Paulina Astroza.
El presidente tendrá que lidiar a partir del 11 de marzo con un Parlamento dividido, donde el bloque de derecha y ultraderecha está a dos diputados de la mayoría en el Congreso. Van a ser fundamentales los votos del populista Partido de la Gente (PDG), cuyo candidato Franco Parisi quedó tercero en la primera vuelta.
El modelo de Kast es Meloni
El líder ultraderechista ha prometido "tener las mejores relaciones" con los países vecinos y en particular con el presidente de Argentina, Javier Milei, al que alabó y con el que dijo compartir "sueños", estrategias y políticas. Ha sido uno de los primeros en felicitar a su "amigo", José Antonio Kast. También lo ha hecho el Departamento de Estado. Está en la línea de Milei o de Trump, pero con quien en realidad se identifica Kast es con Giorgia Meloni.
En septiembre estuvo en Roma y se reunión con la primera ministra italiana. "Vemos en Italia cómo el liderazgo firme de Giorgia Meloni ha logrado poner orden en la frontera, enfrentar la inmigración ilegal y devolverles seguridad a las familias. Es la inspiración que nos mueve: en Chile no vamos a seguir de brazos cruzados mientras miles de ilegales entran sin control", dijo Kast tras el encuentro.
En Chile hay 300.000 inmigrantes irregulares, la mayoría de Venezuela. Casi todos han llegado en los últimos siete años. Kait aboga por que salgan del país. Su plan consiste en vigilar la frontera con drones y soldados. Y promete mano dura frente al crimen al estilo de Nayib Bukele, el presidente salvadoreño.
Desde 2006 alternan derecha e izquierda en el poder: ningún presidente ha entregado al banda presidencial a un candidato de su misma ideología. A Gabriel Boric, quien fuera el más joven en llegar a la Presidencia, le ocurrirá lo mismo que a sus antecesores. Kast y su esposa María Pía Adriasola vivirán en el Palacio de la Moneda. Desde mediados del siglo XX, no lo hace ningún presidente.
Te puede interesar
-
La comunista Jara y el ultraderechista Kast se disputarán la Presidencia de Chile en segunda vuelta
-
Medios argentinos expresan gran preocupación por la grave enfermedad de Cecilia Bolocco
-
Un terremoto de 7,5 grados en la escala Richter sacude Chile y emiten una alerta de tsunami
-
El mayor parque eólico de Repsol, ubicado en Chile, produce ya energía
