"Un año de intenso trabajo por una política exterior global. Seguimos en 2026". Así felicita el nuevo año el jefe de la diplomacia española, José Manuel Albares, en su cuenta de X. Acompaña el mensaje con un video para su mayor gloria. Aparece con mandatarios internacionales con los que se ha visto en el año que termina. Sin embargo, ni él ni el presidente del Gobierno dan cuenta este martes de la reunión virtual de la coalición de voluntarios sobre Ucrania. Tampoco participó Pedro Sánchez en la llamada colectiva posterior al encuentro del domingo entre Donald Trump y Volodimir Zelenski. España está ausente en el Equipo Europa en un momento clave para la seguridad del continente.

La iniciativa en Europa ahora la lleva el canciller federal alemán, Friedrich Merz, quien convocó en Berlín a mediados de diciembre a los principales líderes europeos para impulsar la propuesta ucraniana, alternativa al plan pergeñado entre los asesores de Putin y los enviados de Trump. Merz forma con el primer ministro británico, Keir Starmer, y el presidente francés, Emmanuel Macron, un triunvirato muy comprometido con la causa ucraniana.

El triunvirato europeo

Los tres líderes de Alemania, Francia y Reino Unido se vieron con el presidente ucraniano primero en Londres, a principios de diciembre, pocos días después de conocerse el llamado plan de 28 puntos, con el sello del Kremlin. En Berlín se amplío el formato, pero no estuvo el presidente del Gobierno español.

Allí se sumaron el presidente de Finlandia, Alexander Stubb; la primera ministra danesa Mette Frederiksen; el jefe del gobierno noruego Jonas Gahr Store; el sueco Ulf Kristersson; el holandés Dick School; el primer ministro polaco, Donald Tusk y la italiana Giorgia Meloni. España está considerada la cuarta economía de la UE en términos del PIB. Está en la cola en su aportación a la OTAN, pero también es el caso de Italia. También estuvieron el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, y la presidenta de la Comisión Europa, Ursula Von der Leyen. 

En la cumbre de Mar-a-Lago

Este domingo el encuentro en Mar-a-Lago entre Trump y Zelenski había despertado muchas expectativas. El día 24 el presidente ucraniano dio a conocer el plan reformado tras las conversaciones con los líderes europeos, y los asesores de Trump. Son 20 puntos que incluyen escollos como el control del Donbás, las garantías de seguridad o el alto el fuego. En Florida hablaban por primera vez de esta nueva versión del plan el presidente de EEUU y el ucraniano directamente. Trump informó antes y después de su cita al líder ruso, Vladimir Putin. Y aseguró que le veía dispuesto a la paz y deseoso de ayudar a Ucrania, algo que puso a prueba el temple de Zelenski cuando lo escuchó. 

Al término de su conversación tanto Trump como Zelenski conectaron con los líderes europeos. El primero que se hizo eco fue, como suele ser habitual, el presidente de Finlandia, Alexander Stubb. Experto en política internacional antes de llegar a la jefatura del Estado, Stubbs ha sabido posicionar a su país en las conversaciones sobre Ucrania. Es un firme defensor de Kiev, pero a la vez mantiene una buena relación con Trump, gracias en parte a sus dotes para jugar al golf. 

El domingo participaron en la reunión telefónica, además del triunvirato y de Stubb, la italiana Giorgia Meloni, el presidente polaco Karol Nawrocki, el noruego Jonas Gahr Store, Mark Rutte y Von der Leyen. Hablaron durante una hora con Zelenski y Trump. El presidente de EEUU había concluido la reunión con optimismo, aunque no pudo ocultar que había cuestiones muy complejas aún pendientes, en relación al control del Donbás y las garantías de seguridad. Putin en esta ocasión ha recurrido a otra trampa propia de un gangster: acusó al día siguiente a Ucrania de atacar con drones una de sus residencias. Sin presentar pruebas. Así ya se sentía con derecho a rechazar todo lo que se le planteaba. 

Nueva ausencia de Sánchez

A pesar de los continuos obstáculos, el presidente ucraniano y sus aliados europeos siguen empeñados en defender una vía hacia una paz justa. Por ello, han vuelto a mantener una reunión virtual este martes. El finlandés Stubb ha dado cuenta del encuentro y ha agradecido al alemán Merz su convocatoria. También ha participado el primer ministro canadiense, Mark Carney, además de los habituales dirigentes europeos. Una vez más, ni rastro de Sánchez. 

Al término de la conversación, el primer ministro polaco, Donald Tusk, dijo a su gabinete: "La paz está en el horizonte". Aunque añadió: "Aún está lejos de ser una certeza al cien por cien". 

Ha sido la primera reunión de los líderes europeos desde que el presidente estadounidense Donald Trump recibiera a Zelenski en Mar-a-Lago. En estas negociaciones se trata del futuro de Ucrania pero también de la seguridad del continente europeo. El objetivo de Putin es someter al país vecino y transformar la arquitectura de seguridad europea. Por ello, es crucial estar presente. 

Nuevos encuentros a primeros de enero

Tanto Zelenski como los líderes europeos han querido mantener el tono optimista. No han querido tomarse en serio las acusaciones de Rusia sobre los ataques con 91 drones sobre la residencia de Putin, cerca de Valdai. Algo de lo que nadie en Rusia tiene constancia. Por ello, Merz exigió “transparencia y honestidad a todos”, en referencia velada al Kremlin. 

La táctica de Rusia es ya conocida. Cuando se aproxima el momento en que hay de hacer alguna concesión para negociar una salida pacífica a la guerra en Ucrania, se busca una excusa para evitarlo. Ahora ha sacado a relucir un bombardeo cuando es Rusia la que no para de atacar ciudades ucranianas. Y el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, acusa a Ucrania de enviar los drones para hacer descarrilar los esfuerzos de Trump. Y lo peor es que Trump hace el juego a los rusos. “Una cosa es ser ofensivo y otra atacar su casa”, dijo Trump sin poner en duda la versión del Kremlin. 

El Instituto para el Estudio de la Guerra, un grupo de expertos de Washington, sostiene que, desde que Trump lanzó una iniciativa diplomática a principios de año para poner fin a la guerra, "el Kremlin ha tratado de retrasar y prolongar las negociaciones de paz con el fin de continuar su guerra sin obstáculos, impedir que Estados Unidos imponga medidas destinadas a presionar a Rusia para que entable negociaciones significativas e incluso obtener concesiones sobre las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y Rusia".

A pesar de los contratiempos, Zelenski anunció el martes dos cumbres europeas en los próximos días.  Los asesores de seguridad nacional de varios países aliados se reunirán en Ucrania el sábado. Y el presidente francés, Emmanuel Macron, será el anfitrión de los líderes europeos en Francia el 6 de enero. ¿Asistirá entonces Sánchez?