Acabar con todas las subvenciones que reciben Tesla y SpaceX o deportarlo de vuelta a Sudáfrica. Crear un nuevo partido político que verdaderamente represente a los estadounidenses. Y en ambas direcciones, miles de millones de dólares para aupar a un nuevo congresista que sustituya al que no vote como ellos quieren, hundiendo así su carrera. Oficialmente, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el empresario y hasta hace unas semanas máximo responsable de reducir el gasto público del país, Elon Musk, han vuelto a enfrentarse en público por la ley ómnibus que Trump está tratando de sacar adelante en el Congreso.

"Va a encontrarse con un gran oponente, un buen oponente, que va a ganarle", ha dicho el presidente estadounidense sobre el representante republicano Thomas Massie, que se ha opuesto a la "ley grande y hermosa" del presidente que aún tiene que pasar, de nuevo, el corte del Congreso. El líder ha insistido en que la carrera del congresista será "historia" en cuanto llegue la temporada de primarias. "Acaba de salir una encuesta diciendo que cualquiera al que yo apoye en la carrera contra Massie, llevará a Massie a perder por 25 puntos. Así que va a ser historia, yo creo".

"Simplemente no creo que haga un buen trabajo para el país. Siempre es un "no". Lo llamo 'Rand Paul Junior'", ha seguido Trump, refiriéndose al senador de Kentucky que también se opone a su ley ómnibus. "Siempre es un no, no es constructivo para nada, en serio, es terrible. Thomas Massie, de Kentucky, no es nada constructivo. Tampoco creo que sea un tipo muy listo".

El presidente realizó estas declaraciones este martes, cuando visitó el nuevo centro de detención en Everglades, Florida, que ha bautizado como "Alligator Alcatraz". Pero solo es uno de los últimos ataques del presidente hacia los representantes que han mostrado su descontento con la ley ómnibus que Trump quiere tener firmada en su mesa este viernes, 4 de julio, día de la Independencia de EEUU, y que han encontrado al otro lado a Elon Musk, quien, tras unas semanas más pacífico que cuando se marchó de la Casa Blanca, ha decidido volver a hacer todo cuanto esté en su mano por que la ley de Trump no salga adelante.

Massie ha criticado que la ley "incrementará dramáticamente el déficit a corto plazo", al mismo tiempo que "promete que nuestro gobierno será fiscalmente responsable en los próximos cinco años". "¿Dónde hemos escuchado esto antes?", ha dejado caer. Poco después, Musk dijo que donaría para la campaña electoral de Massie. "Acaba de pasar algo muy interesante", dijo el congresista en sus redes. "Eres increíble", le respondió el empresario.

En los últimos días, Trump también ha amenazado al senador republicano Thom Tillis, de Carolina del Norte, que después anunció que no se presentaría a la reelección. "Compañeros, Elon Musk tiene 100% razón, y él entiende este asunto mejor que nadie. Debemos tomarnos esta advertencia en serio. No podemos dejar que la comunista China se convierta en la ganadora a largo plazo", apoyó al empresario Tillis, en respuesta a un tuit de Musk en el que decía que China en 2030 podría poder producir energía solar cada año como para igualar a toda la capacidad de generar energía de Estados Unidos.

Este martes, tres senadores republicanos votaron en contra de la ley en el Senado, pero esta salió adelante por la mínima: 51 votos a favor y 50 en contra, y solo gracias a que el vicepresidente, JD Vance, acudió a la cámara por si se producía un empate. Los tres republicanos que votaron en contra fueron Susan Collins, de Maine; Thomas Tillis, de Carolina del Norte, y Rand Paul, de Kentucky.

Musk promete que hará perder las elecciones a quienes apoyen la ley

"Cualquiera que hiciese campaña bajo la PROMESA de REDUCIR EL GASTO, pero siga votando a favor del MAYOR INCREMENTO del techo de deuda en la HISTORIA verá su cara en este póster en las primarias del año que viene", escribió Musk el lunes en X, junto a una imagen de un muñeco Pinocho en llamas con el mensaje MENTIROSO en grandes letras mayúsculas encima de él y debajo del cual se leía el texto "votó para incrementar la deuda de los estadounidenses en 5.000.000.000.000 dólares".

Musk ha definido la ley como el "suicidio político del Partido Republicano". "Y perderán sus primarias el próximo año aunque sea lo último que haga en este mundo". El empresario de origen sudafricano ha insistido en que creará un nuevo partido político si la ley sale adelante, que ya ha adelantado que se llamará "partido Americano" ("America Party"). "Nuestro país necesita una alternativa al unipartidista demócrata-republicano para que la gente realmente tenga una VOZ".

Elon Musk no podría ser presidente de Estados Unidos por haber nacido fuera del país, condición que exige la Constitución.

De su lado, Trump ha seguido haciendo presión para conseguir que su ley salga adelante. "La ley grande y hermosa va de crecimiento. Si se aprueba, Estados Unidos vivirá un renacimiento económico como nunca antes. Ya está pasando, anticipando la ley hermosa. El déficit se reducirá a la mitad, inversión récord- dinero, fábricas, y trabajos llegarán en torrente a Estados Unidos. ¡MAGA!", ha escrito Trump en su Truth Social. Sin embargo, las cuentas de la Oficina de Presupuestos del Congreso apuntan a que la nueva ley supondrá un aumento de dicho déficit del 133% de aquí a 2055, grosso modo y sin tener en cuenta cuánto crecerá o caerá la economía en ese mismo periodo.

La presión de Musk es más importante de lo que parece, puesto que a día de hoy fuentes del Partido Republicano aseguran que hay más de 20 congresistas de la formación que amenazan con votar contra la ley. Por eso, el speaker de la cámara, Mike Johnson, está haciendo todo lo posible por convencer a esos representantes antes de que se cumpla el plazo impuesto por Trump, ya este viernes.

El enfado de los congresistas no solo viene por Musk, sino que principalmente tiene que ver con los cambios que el Senado ha introducido en el proyecto de ley y que aumentarán aún más el déficit y la deuda estadounidenses, pero que el hombre más rico del mundo esté ofreciendo dinero a quienes voten en contra de la ley no ayuda a Trump.

Trump amenaza con deportar a Musk

A principios de esta semana, Trump insinuó que podría deportar al CEO de Tesla y también investigar a sus empresas y retirarles subvenciones públicas, así como que quizá tenga que lanzar al DOGE contra las empresas del sudafricano. "Elon Musk podría conseguir más subvenciones que cualquier ser humano en la historia, de lejos, y sin esas subvenciones Elon probablemente tendría que cerrar la persiana y volverse a casa a Sudáfrica. No más lanzamientos de cohetes, satélites o fabricar coches eléctricos, y nuestro país ahorraría una FORTUNA", dijo Trump. "CÓRTALOS TODOS. Ahora", le contestó, enfadado, Musk. También añadió una amenaza: "Escalar esto es tentador. Muy, muy tentador... pero me contendré por ahora".

Musk dejó su puesto como "empleado especial del Gobierno" en mayo, después de que empezase a criticar la ley "grande y hermosa" de Trump por el aumento del gasto público que lleva aparejado. Aunque ambos oficializaron la separación de sus caminos en una rueda de prensa muy amable y en la que aseguraron que Musk seguiría asesorando al presidente, poco después los dos se embarcaron en una batalla campal virtual sin precedentes en la que el CEO de Tesla acusó al presidente de aparecer en los papeles del caso Epstein, amenaza que después borró, y el presidente. Después, parecieron firmar la paz, pero eso se rompió el lunes