El Gobierno ha anunciado este viernes, tras el Consejo de Ministros, la fecha en la que se producirá la exhumación del dictador Francisco Franco. El 10 de junio, si es que el Ejecutivo actual sigue en funciones o gana las elecciones, los restos saldrán del Valle de los Caídos y serán trasladados al panteón de Mingorrubio, en el cementerio de El Pardo.

El Ejecutivo mete así la exhumación del dictador en campaña electoral, pese a que la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha asegurado que se ha decidido esa fecha "para que no esté en los procedimientos electorales, sino al margen".

En cualquier caso, Sánchez no va a tenerlo fácil para cumplir con su promesa. La familia Franco ha calificado el anuncio de "propaganda" y han afirmado que "el Gobierno no puede entrar en la basílica", tal y como ha alegado el letrado que los representa.

El abogado dice no contemplar otro escenario que no sea la suspensión cautelar, por parte del Tribunal Supremo, de esta decisión, tras la petición presentada la semana pasada por los nietos. Del mismo modo, el prior de la abadía del Valle de los Caídos ha denegado la autorización solicitada por el PSOE invocando la "oposición" de la familia. El Gobierno va a tenerlo muy difícil para cumplir sus propios plazos.