Lo sucedido estas dos últimas semanas y lo que queda aún por suceder responde con precisión a los objetivos que los más radicales dirigentes independentistas, con Torra y Puigdemont a la cabeza están buscando: provocar un caos total en Cataluña, paralizar toda actividad económica y probablemente incitar a sus cachorros vándalos a impedir que el 10 de noviembre se celebren con normalidad las elecciones generales en esa comunidad autónoma. Quieren, en definitiva, crear un clima revolucionario que obligue al Estado a intervenir para, a continuación, poder reclamar una negociación de igual a igual.
Para seguir leyendo Regístrate GRATIS
Identifícate o Regístrate con:
Te puede interesar
-
Sumar no rompe puentes con Junts pese a votar contra la reducción de jornada laboral
-
El PSOE asume la derrota de la jornada laboral pero descarga la responsabilidad en Díaz
-
El Abogado General de la UE avala la decisión de la Eurocámara de retirar la inmunidad a Puigdemont
-
El Gobierno activa la maquinaria de los Presupuestos y encara un arranque parlamentario con curvas
Lo más visto