Madrid es una plaza muy golosa para todos los partidos, para todos los candidatos y para todos los aspirantes a serlo. Pero cuando se tiene la plaza ganada en términos absolutos, arrasadores de hecho, en el caso de la Comunidad, resulta del género suicida entrar a pelear por establecer quién o quienes deberán controlar el partido por dentro, es decir, enfrentarse por el control orgánico del partido.
Te puede interesar
-
Quién es Paula Badosa, la tenista española que brilla en el circuito mundial
-
Un trabajador muere electrocutado en una torre junto a la AP-4 en Cádiz
-
El gobierno de Netanyahu acusa a Sánchez de "liderar la cruzada anti israelí"
-
España notifica la primera muerte de un hombre inmunodeprimido y sin vacunar de mpox desde 2022
Lo más visto