Para que todos pudieran aplaudir al héroe, el Congreso desmontó los escaños y se transformó en platea carmesí. Aunque se diría que el héroe era Sánchez, que daba lecciones a Zelenski sobre derribar dictaduras (nuestro presidente las sigue derribando cada día, en glorietas y columbarios). Sánchez no pudo resistir arrimarse a la historia y a la épica igual que se arrima a las rotondas, los obeliscos y las tumbas con corona de flores o martillo pilón, y se empeñó en hablar tras Zelenski, algo que creo que sólo se ha atrevido a hacer Boris Johnson, otro héroe de la desesperación y de las ventoleras del fin del mundo. El Congreso, con diputados, senadores, embajadores y notables; solemne, apretujado, de oro, rojo, madera y luto, como una grada de Viernes Santo, vio a Zelenski con su firmeza trágica, su cara de desayuno de cuartel y su frío de garita, aunque escuchara una traducción infame, entre el gramófono, la cotorra y la tómbola. No importaba, a Zelenski se le entendía todo. Tras él, Sánchez parecía un colillero.
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 El Gobierno aprueba la nueva ayuda de 200 euros para la crianza
- 2 Pardo de Vera escoge a la exabogada del Estado del 'procés' y su mano derecha en Adif para defenderse en el 'caso Koldo'
- 3 ¿Cuántos funcionarios serían cómplices y carceleros?
- 4 Ascenso y caída de Alvise: sus eurodiputados le acusan de lanzar "una mentira tras otra"
- 5 La Promesa: avance del episodio del lunes 28 de abril
- 6 Estos son los posibles sucesores del Papa Francisco
- 7 Ultimátum de Maíllo frente a la presión interna y la de Podemos
- 8 Eugenia vuelve a La Promesa: RTVE adelanta los acontecimientos
- 9 RTVE 'desclasifica' los 20 contenidos más vistos de su plataforma