España fue el primer país en recibir fondos europeos pero también es el último en repartirlos entre sus ciudadanos. Los hombres de negro resultaron ser mujeres, la primera de ellas Mónica Hohlmeiher, Presidenta de la Comisión de Control Presupuestario del Parlamento Europeo, que llega a España el 20 de febrero a revisar en qué se han gastado los 30.000 millones de euros recibidos por ahora de ayuda Europea y que los españoles no hemos visto por ninguna parte. Poco conoce Mónica que tenemos un trilero en la presidencia del Gobierno capaz de hacer desaparecer la bola debajo del vaso frente a nuestros ojos. Y esta bola es de muchos millones. Sabemos que la comisión Europea tiene dos varas de medir, una para Hungría y Polonia y otra para España, sabemos también que Úrsula von der Leyen, siendo demócrata cristiana, parece llevar el carné del PSOE en el bolso y que están cargados de prejuicios, porque la crisis del 2011 llegó por un exceso de austeridad orquestado por su compatriota y amiga Ángela Merkel, por eso ahora permiten gastar a manos llenas, pero todo tiene un límite. 

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