Todos quieren ser la gente, Yolanda con su cestillo de gente en el brazo, como un cesto de setas, y Podemos con su vídeo lleno de gente, mucha gente para los cuatro que son Podemos. El partido vertical, vaticanista, con ayatolá flotante y salpicante como un cura con hisopo o con sobao; el partido con Sagrada Familia con aureolita obrera de santo perejilero pero catedral burguesa hasta el Cielo, el partido de las purgas fulminantes, de los dedazos gráciles o aplastadores que aparecían entre nubes y lápidas como un dedo de los Monty Python, ahora, en fin, resulta que es la gente. Es la gente después de haber sido sanedrín, casino, colegiata, cuadrilla, monarquía; y es la izquierda de siempre después de haber sido la izquierda nueva. Yo creo que es todo a la vez: son los modernos y los antiguos, los ortodoxos y los expulsados, los pragmáticos y los simbólicos. A Yolanda sólo la van a votar los fachas, que el nuevo / viejo Podemos lo tiene todo o nos tiene a todos.
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