En lo que llevamos de 2025 Georgia Meloni ha viajado a Estados Unidos, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí, Bahréin, Bélgica, Francia, Reino Unido, Suiza, Ciudad del Vaticano y Albania. El año pasado también fue a estos países y además viajó a Turquía, Japón, Ucrania, Canadá, Egipto Líbano, Túnez, Libia, China, Uzbekistán, Chipre, Jordania, Hungría, Azerbaiyán, Brasil, Argentina, Finlandia y Lituania.
Italia ha estado estos últimos dos años en todos los foros internacionales, cumbres y cimeras posibles. Y esto ha consolidado el llamado eje mediterráneo formado por España, Portugal, Italia, Grecia y Chipre y también ha consolidado el papel de Italia a nivel regional; es uno de los principales aliados de los Estados balcánicos, de los países del norte de África y también de Turquía. El nodo París-Berlín ha tenido como respuesta el nodo Madrid-Roma. La estabilidad del Gobierno italiano ha permitido que Roma vuelva a ser el punto clave en la política europea.
Roma es relevante hasta el punto de que el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, y la primera ministra italiana han tratado cómo encarar las negociaciones con Rusia, para que se consiga antes de nada un posible alto al fuego. Italia es uno de los principales aprovisionadores del ejército ucraniano hoy, como también se ha sumado en todos los círculos de apoyo a Ucrania. Además, el papa León XIV y la diplomacia vaticana han tenido un gesto importante que beneficia el peso diplomático de Italia, al proponer Ciudad del Vaticano como punto para las negociaciones futuras entre Rusia y Ucrania.
Hasta ahora el territorio elegido para llevar a cabo este tipo de encuentros era Turquía, porque, aunque está dentro de la OTAN, el peso diplomático de Erdogan hace que sea visto como neutral por Kiev y Moscú. Así pues, que en Italia se lleven a cabo estas negociaciones, pues no dejaría de ser Roma la ciudad qué acogería ambas delegaciones, sería un espaldarazo a la política diplomática promovida por el ministro de Exteriores, Antonio Tajani.
A pesar de la ideología conservadora de Meloni, y de su agenda doméstica, mantiene buenas relaciones con España, gobernada por una coalición de izquierdas, y las tuvo con la Alemania de la coalición semáforo. Incluso Meloni ha mantenido buenas relaciones con el Brasil de Lula da Silva, con quien acercó posiciones antes de la cumbre del G20. La importancia de la energética ENEL ayuda a situar a Italia como deseable en América Latina, como también el peso de ENI se aprecia en África y el Golfo Pérsico.
El uso de sus empresas energéticas nacionales como pieza diplomática regional para no depender de terceros es una tónica desde la posguerra. La llamada Doctrina Mattei, llamada así por el dirigente de la energética ENI Enrico Mattei en los 50 y 60 permite estos movimientos estratégicos, de situar a Italia en Asia Central, África, América Latina y en cualquier lugar del mundo, ha sido recuperada con fuerza por Georgia Meloni y la Farnesina.
A pesar de que puedan demostrar cierta simpatía en el Despacho Oval, la inestabilidad de Trump va en su contra"
Quizá la debilidad más fuerte que tiene la diplomacia romana actualmente es la Administración Trump. A pesar de la supuesta cercanía ideológica, las imposiciones arancelarias a la Unión Europea les afectan a los italianos igual que al resto. Y a pesar de que puedan demostrar cierta simpatía en el Despacho Oval, e incluso establecerse canales de comunicación respecto la invasión rusa de Ucrania, la inestabilidad de Trump va en su contra. Los posicionamientos ambivalentes de la administración de EEUU son la piedra en el zapato de la diplomacia italiana. Si bien mantienen posiciones distintas en la cuestión de Palestina, pues Tajani se ha mostrado en diferentes ocasiones a favor de la solución de los Dos Estados, incluso el ministro de Defensa, Guido Crosetto, movilizó desde Jordania 10 toneladas de ayuda humanitaria para Gaza. También han acogido a niños palestinos que necesitaban ayuda oncológica en hospitales italianos. Y es que Tajani y Crosetto han pedido en repetidas veces a Israel que cese la operación militar en la Franja de Gaza.
El hecho de tener buenas relaciones con Estados Unidos, con la Unión Europea, con Turquía, con la Organización de los Estados Túrquicos, con China y la India, con la Unión Africana, con diferentes países de América Latina y también de la ASEAN hacen que Italia tenga especial relevancia diplomática, aunque discreta. El hecho que de repente se sitúe en Roma y el Vaticano el posible futuro encuentro entre Rusia y Ucrania, y también se haya coincidido este año como el Año Jubilar, hacen que la capital italiana sea doblemente relevante a nivel internacional. El gobierno italiano sabrá utilizar bien este hecho porque le interesa no dejar pasar esta oportunidad, y más después de la cumbre de Nueva Delhi del G20 de 2023 donde se situó a los puertos italianos como puerta de entrada del corredor Indio-Europa.
Pocos Estados pueden tener hoy día una agenda diplomática tan dispar fruto de alianzas históricas, soft power energético y vínculos regionales en busca de intereses mutuos como los vínculos entre los Balcanes e Italia.
Guillem Pursals es doctorando en Derecho (UAB), máster en Seguridad (UNED) y politólogo (UPF), especialista en conflictos, seguridad pública y Teoría del Estado.
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