Flaco favor le hizo El País a Pedro Sánchez publicando el viernes -un día antes del Comité Federal- una encuesta que le daba al PP seis puntos de ventaja sobre un PSOE que en sólo un mes ha perdido 2,8 puntos por la corrupción. Ya sorprendió en Ferraz que el diario guía del votante socialista diera a tres columnas en su portada del miércoles un vídeo de Miguel Tellado y Esther Muñoz sonrientes a las puertas de Génova, 13. Se percibe un ligero cambio de rumbo en el trasatlántico mediático tras la derrota del grupo próximo a Moncloa, encabezado por José Miguel Contreras. Jan Martínez Ahrens no es Pepa Bueno. El dueño de Prisa, Joseph Oughourlian, como buen empresario, atisba que se avecinan tiempos nuevos.
Parece evidente que existe un consenso sobre la situación política: el Gobierno, que no tiene apoyos parlamentarios ni para aprobar los presupuestos, vive pendiente de las revelaciones que día tras día aparecen en los medios de comunicación sobre una trama de corrupción que, de momento, afecta ya a dos ex secretarios de Organización del PSOE, además de a un asistente que ejercía de viceministro. Un miembro del Gobierno confesaba esta semana a un amigo: "Esto no da más de sí". Es una pena que ese ministro no dé un paso al frente.
La encuesta de El País aporta otro dato interesante. Un 41% de los encuestados cree que hay que convocar elecciones anticipadas; un 18% piensa que Sánchez debe dimitir ya, mientras que sólo un 21% de los encuestados cree que hay que mantener las cosas como están.
Los cambios anunciados no resuelven la profunda crisis que afecta al partido, que le está provocando un fuerte desgaste electoral
Pues bien, eso es justamente lo que va a decidir el Comité Federal: dejarlo todo como está. El secretario general del PSOE cree que sustituyendo a Santos Cerdán por Rebeca Torró (a la que acompañarán tres adjuntos, entre los que está el eficaz Paco Salazar; Anabel Mateos y Borja Cabezón: tres monclovitas cien por cien), y a Esther Peña por Montse Mínguez en la portavocía del partido, está todo hecho. ¡Qué ceguera política! Me remito a lo que dijo Ernest Urtasun, portavoz de Sumar, tras reunirse con María Jesús Montero y Félix Bolaños el pasado 2 de julio: "El PSOE no es consciente de la gravedad de la situación".
Esa percepción queda confirmada por la manera en la que el presidente y líder del PSOE ha planteado este Comité Federal. Los cambios en la Ejecutiva se han anunciado antes de que se reúna el máximo órgano entre congresos. Los nombres de los que saldrán de la dirección y de los que ascenderán los han decidido en solitario Sánchez y Montero. Al Comité Federal sólo le queda ratificar la decisión adoptada por el líder indiscutible. Como diría Oscar Puente, el "puto amo". El PSOE que Sánchez prometió devolver a las bases se ha convertido en un partido sin pulso en el que manda sin ningún límite el secretario general.
Dicen en Ferraz que la reunión de este sábado se convertirá en un "cierre de filas" en torno a Sánchez. Sólo se espera que García Page dé la nota de color entonando un discurso crítico, en línea con lo que viene manifestando públicamente desde que se conoció el informe de la UCO. Pero nada más. Incluso se apuesta porque la reunión termine con todos los miembros del Comité Federal puestos en pie aplaudiendo a Pedro Sánchez. "Todos somos contingentes, pero sólo tú eres necesario". Amanece, que no es poco.
¡Cómo cambian las cosas! El hombre que exigió la dimisión de Rajoy por haber nombrado tesorero a Bárcenas, sale reforzado tras haber nombrado a dos secretarios de Organización investigados por corrupción.
La ceguera es mala consejera en general, pero, sobre todo, cuando se está al borde del precipicio. Sánchez cree que una vez hechos los cosméticos cambios en la dirección del partido y salvada la comparecencia del próximo miércoles en el Congreso, habrá pasado página. Luego vienen las vacaciones y en septiembre la gente se habrá olvidado.
Por desgracia para él, por desgracia para el PSOE, el caso Cerdán no ha concluido. Quedan por hablar Ábalos y Koldo y están en marcha otros cuatro informes de la UCO que van a aportar información añadida a la que ya apunta el juez Leopoldo Puente sobre la financiación irregular del partido. Cuanto más se mantenga esta situación de interinidad y zozobra, mayor riesgo corre el PSOE de enfrentarse a un batacazo electoral que puede dejar pequeño al que sufrió Pablo Casado en 2019 (perdió 71 escaños, quedando el PP en 66).
Los casi 300 miembros del Comité Federal se van a convertir en colaboradores necesarios de la debacle electoral a la que está abocado el PSOE por la continuidad de Sánchez al frente del partido.
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