Tras varias horas en el Supremo, José Luis Ábalos se marchó al Congreso de los Diputados. Sonriente y más delgado. La situación de "acoso" que ha denunciado a algunos medios no parece que le siente mal. Al menos, en apariencia.
¿Qué hace Ábalos en el Congreso? ¿Cuál es su función dentro de ese variopinto Grupo Mixto donde recaló tras expulsarle Ferraz del Grupo Socialista? La sede de la soberanía popular más parece un refugio que un lugar de trabajo para el ex ministro.
Horas antes de su comparecencia ante Leopoldo Puente, en declaraciones a OK Diario, Ábalos se mostró enfadado ante la posibilidad de que fuera enviado a prisión: "Un diputado en la cárcel sería un escándalo... Si eres diputado no te pueden privar de tu función. Con una prisión provisional, no. Si no, estaríamos hablando de una dictadura".
En efecto, que un diputado sea enviado a prisión sería un escándalo. Pero no porque eso no se pueda hacer, sino por lo que representa que un representante del pueblo acabe -por corrupción- entre rejas. Aunque, lo que dice Ábalos no es del todo cierto. El Reglamento del Congreso establece en su artículo 21 los motivos por los que un diputado vería suspendidos sus derechos y deberes: "Cuando concedida por la Cámara la autorización objeto de suplicatorio y firme auto de procesamiento, se hallare en situación de prisión preventiva y mientras dure esta". O sea, que en prisión provisional y con auto de procesamiento firme, Ábalos dejaría de ser diputado a efectos prácticos.
Para Ábalos, el Congreso se ha convertido en un refugio
Había, si, la sensación de que Puente podía acordar su ingreso en prisión. Pero el juez siguió el criterio del Fiscal Anticorrupción, Alejando Luzón, que no solicitó la medida. Aún así, hubo tensión en la vistilla que se celebró en el Supremo. El juez tuvo que cortar al imputado cuando éste quiso defender su decisión de prescindir de su abogado dos días antes de la citación. "Esto no es el Congreso", le espetó Puente, que, en su auto, considera solidos los delitos que se apuntan tanto en el último informe de la UCO como en las declaraciones ante el juez de la Audiencia, Ismael Moreno, del también imputado Víctor de Aldama, y advierte, además, que "el riesgo de fuga es creciente", por lo que no descarta nuevas medidas al margen de las ya adoptadas.
El juez concluye su auto con una 'coda final', algo insólito en el escrito de un magistrado. "Este instructor", dice Puente, "no es ajeno al natural estupor que produce que una persona frente a la que gravitan tan consistentes indicios de la eventual comisión de muy graves delitos estrechamente relacionados además con el viciado ejercicio de la función pública, puede mantenerse en el curso del procedimiento penal que se sigue contra él, ejerciendo a la vez las altas funciones correspondientes a un miembro del Congreso de los Diputados (entre ellas, el control de la acción del gobierno y la aprobación de normas con rango de ley). Se trata, creo, de un buen motivo para la reflexión".
En román paladino, lo que viene a decir el juez es que cómo es posible que una persona sobre la que hay sospechas más que fundadas de haber cometido graves delitos de corrupción siga siendo diputado como si nada. Comparto el estupor del magistrado.
Pero, al mismo tiempo, entiendo que mucha gente no haya entendido cómo, pesando sobre Ábalos tales indicios, y habiendo elevado riesgo de fuga, se haya decretado la libertad, en lugar de haberle enviado a prisión, donde ya se encuentra su compinche de fechorías Santos Cerdán.
Si garantista es la administración de justicia, donde debe primar la presunción de inocencia, el reglamento del Congreso también lo es y fija con claridad el límite para que un diputado deje de serlo de forma efectiva: un auto de procesamiento firme y prisión preventiva.
Mi coda final es muy sencilla: el ciudadano se mueve entre el estupor y el escándalo. No entiende que un ex ministro sobre el que pesan tan sólidos indicios de haberse lucrado de forma ilegal siga libre y yendo al Congreso como si tal cosa.
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7 Comentarios
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hace 3 semanas
Es una verguenza que un magistrado use el altavoz del auto de un caso mediatico para opinar sobre leyes y reglamentos del Congreso como si fuera un tertuliano.
Es un abuso de poder y debe ser expedientado por ello.
Ademas, por muy magistrado que sea, la razón jurdica no está del lado de su argumento. La «gravedad» de unos indicios es una apreciacion subjetiva y no se puede pasar por encima de la presuncion de inocencia de nafie con estimaciones no objetivables. El reglamento recoje que la entrada en prision, aunque sea preventiva, si es desencadenante de la suspension como diputado y tiene todo el sentido porque es un hecho objetivo y pirque desde prision no puede ni asistir al Congreso ni votar.
Pir lo anterior el juez Leopoldo Puente está desacreditado: abusar de su posición y fslta de rigor juridico.
Y no, no estoy defendiendo a Abalos.
El juez que se dedique a buscar los millones supuestamente desviados y que se meta su ideologia donde le quepa.
hace 3 semanas
@matias Lopez
Es una verguenza que El Independiente no dedique ni una línea al gravísimos asunto del cribado de las mamigrafias.
No, no me pagan por decir esto.
hace 3 semanas
Si ahora al juez le produce “estupor” que siga siendo diputado, Ábalos se declaraba “estupefacto” al enterarse, en febrero de 2024, de que su asistente Koldo había sido detenido. El diputado del grupo mixto demostró entonces que era capaz, como su jefe (¿su maestro o su discípulo?), de mentir con la misma naturalidad con la que respira. “Es que me cuesta creerlo”, decía.
Las palabras del juez ponen de manifiesto que ni la oposición ni la prensa han insistido lo suficiente en la importancia de que Sánchez recibiera a Ábalos de nuevo en la familia, como decía García-Abadillo en su último artículo, cuando lo metió en las listas para que siguiera siendo diputado. ¿Por qué lo hizo, si lo había echado no sólo del gobierno, sino también, lo que es aún más significativo, de la secretaría de organización del partido?
Esa decisión canta tanto como lo que en la entrevista de la SER ha dicho sobre María Corina Machado, que no hace valoraciones sobre los premios Nobel, que además de confirmarle como un embustero empedernido al que no le importa lo más mínimo ser pillado en sus mentiras, despeja las dudas sobre el tipo de relación que mantiene con el régimen de Maduro.
Que en la misma entrevista nos haya ‘garantizado’ que no hay financiación irregular en su partido parece anunciarnos cuál va a ser la verdad que, como él mismo dice, saldrá adelante.
hace 3 semanas
Por cierto a ENSAES, hoy no ha dicho nada del cribado de las mamografias, ya no le pagan??
hace 3 semanas
No es la primera vez que los delincuentes están en el congreso, no recuerdan los tiempos de la dictadura del Sr. X?? si si el que decía que se enteraba de los casos de corrupción por la prensa
hace 3 semanas
Al Juez le han temblado las piernas; la presión sanchista debe ser enorme.
hace 3 semanas
Aquí hay dos temas diferenciados.
Uno. Este «señor» es diputado simplemente porque así lo quiso el Presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez Pérez -Castejón.
Por qué ?. Ellos sabrán.
Y dos. Este caso del diputado José Luis Ábalos, exministro y exsecretario de Organización del PSOE, demuestra claramente que no todos los españoles somos iguales ante la Ley.