Los últimos cinco años han sido especialmente convulsos para la banca europea. Un periodo que se inicio bajo las convulsiones generados por la crisis de la deuda en la eurozona ha derivado en un escenario de bajo crecimiento y tipos de interés bajo mínimos que ha sometido a una presión inusitada los márgenes del sector.
En este escenario son pocas las alegrías que las entidades financieras han dejado a los inversores. Desde marzo de 2012, el índice bancario de la eurozona apenas se revaloriza un 4,3%. Pero en este árido escenario, obviamente, existen significativas excepciones. Y entre ellas ING ocupa un lugar destacado.
El banco holandés acumula en los últimos cinco ejercicios una revalorización superior al 100%. Un rendimiento que le ha valido para situarse entre los cinco mayores bancos de Europa, con una capitalización que supera los 50.000 millones de euros, y ser considerado un ejemplo a imitar en el proceso de reestructuración del sector.
ING fue en 2008 uno de los bancos que precisó de ayuda estatal para resistir a la tormenta financiera. "Desde aquel momento, y parcialmente intervenida, el banco cambió su modelo de negocio hacia un sesgo más tradicional, esto es, centrada más en el crecimiento de préstamos. Se lo tomó tan en serio que hasta vendió su filial de seguros (Nationale Nederlanden)", explican en Carax-Alphavalue.
Tras ser rescatado en 2008, ING viró su modelo hacia el negocio más tradicional
Durante este periodo, la entidad ha recibido múltiples elogios por parte de los analistas, que resaltan la diversificación de sus ingresos, la positiva evolución de sus ratios de capital o su rentabilidad, que le sitúa como uno de los líderes del sector en Europa. La evolución de sus resultados, que han aumentado un 90% desde 2012, parece refrendar esos
También gusta la gestión realizada de la transformación digital en que se encuentra inmerso el sector bancario. En Citi resaltaban recientemente la puesta en marcha de procedimientos para implementar en algunas de sus divisiones las mejores prácticas de sus negocios más rentables -un proceso en el que ING España es tomado como banco modelo.
La entidad estadounidense confía en que ING sorprenda en los próximos ejercicios con unas ratios de eficiencia superiores a las previstas por el propio banco, ya que su productividad mejora más de lo esperado, debido a que es "el mejor en la clase en transformación digital y cultural", señalan. Así, para Citi, sus acciones aún deberían valer un 14% más que lo que cotizan a día de hoy.
Los expertos consideran a ING un referente en la transformación digital de la banca
Pero la brillante historia del banco holandés esconde un lado oscuro que podría empañar sus logros. Los títulos del banco registraron este miércoles su peor sesión en siete meses, al retroceder más de un 4%. Los inversores han reaccionado así a la noticia de que la justicia holandesa ha abierto una investigación criminal contra ING por un caso que, según la prensa del país, estaría relacionado con un caso de soborno en Uzbekistán.
Además, las autoridades estadounidenses también han solicitado información sobre el caso al banco.
Los datos sobre la investigación hasta el momento son escasos, pero el banco ha reconocido que podría enfrentarse a sanciones "significativas".
No es la primera vez. Precisamente en 2012, cuando empezó su remontada, ING sufrió una sanción de 500 millones de euros en Estados Unidos por violar el régimen de sanciones a Cuba. El banco supo recuperarse de aquel revés y escribir una brillante historia de recuperación que ahora vuelve a verse amenazada por la sombra de la sospecha judicial.
Los últimos cinco años han sido especialmente convulsos para la banca europea. Un periodo que se inicio bajo las convulsiones generados por la crisis de la deuda en la eurozona ha derivado en un escenario de bajo crecimiento y tipos de interés bajo mínimos que ha sometido a una presión inusitada los márgenes del sector.