La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha dado luz verde para que desde este miércoles las farmacias españolas puedan comenzar a vender Wegovy, un nuevo fármaco que prometer ser eficaz contra la obesidad. Acostumbrados a desconfiar de prácticamente todo lo que circula por Internet, es normal hacerlo cuando salta una noticia así. Pero veamos qué hay detrás y en qué consiste exactamente.

"Wegovy contiene el principio activo semaglutida, que es similar a un péptido intestinal natural que afecta al cerebro. Actúa sobre lo que llamamos el hambre cerebral, en el hipotálamo, generando una sensación de saciedad y disminuyendo el apetito. También sobre el hambre emocional, que es cuando a causa del estrés buscamos una recompensa de dopamina a través de alimentos, normalmente ultra procesados. Y sobre el hambre intestinal, que el que comunica intestino y cerebro. Es una triple acción", explica el doctor Cristóbal Morales, especialista en Endocrinología y Nutrición del Hospital Vithas Sevilla y vocal de la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO).

Morales conoce bien esta sustancia. Como investigador independiente ha participado en cerca de 30 ensayos clínicos de distintos fármacos de muchas de las grandes empresas del sector para analizar su impacto enfermedades como la diabetes y la obesidad o los problemas cardiovasculares. En concreto, en el caso de Wegovy lleva estudiándolo desde hace quince años años. Y según explica ha demostrado que los pacientes pueden perder hasta el 16% de su peso en dos años. Unos resultados que considera realmente buenos.

Pero hay muchos asteriscos. Primero, que el fármaco debe ir acompañado siempre de un estilo de vida saludable, que incluya dieta y ejercicio, para ser efectivo. Segundo, que necesita prescripción y seguimiento médico especializado por parte de profesionales. Tercero, que no es apto para todo el mundo. Sólo podrá recetarse para personas obesas (con un índice de masa corporal superior a 30) o preobesas (con un índice superior a 27) que padezcan algún factor de riesgo añadido, como diabetes, colesterol, problemas cardiovasculares o apnea del sueño. Y también a adolescentes mayores de 12 años con obesidad y peso corporal superior a 60 kg.

El cuarto problema es el precio. Dependerá de la dosis, pero la caja más barata cuesta casi 180 euros y la más cara 292 euros. "En mayo vamos a iniciar una primavera farmacológica, y este es el primero de muchos fármacos de este tipo. El problema es que ningún fármaco relacionado con la obesidad en España está financiado por Sanidad. Desde la sociedad científica estamos trabajando para que en un futuro haya un marco regulado y esto cambie. Y ojalá lo consigamos, porque la obesidad genera una gran brecha social y no podemos hacer que se aumente más", asegura Morales.

A partir de ahí, los aspectos positivos son, de acuerdo con el doctor, prometedores. "Ha sido una serendipia, porque más allá de sus beneficios para la diabetes y la obesidad se ha demostrado que tiene beneficios cardiovasculares, y se está estudiando si también hepáticos. Yo participé en una investigación que se publicó hace poco donde demostramos que las personas no diabéticas, con obesidad y con eventos cardiovasculares previos tenían un 20% menos de probabilidades de sufrir eventos cardiovasculares mayores, como los infartos o la mortalidad cardiovascular, si tomaban Wegovy".

Aún así, el experto reitera una y otra vez el mismo mantra: esta sustancia no es una panacea contra la obesidad, simplemente te da la oportunidad de llevar una vida más saludable si los pacientes ponen de su parte: "Nos preocupa muchísimo que la gente haga un mal uso. Hasta ahora en España sólo había un tratamiento contra la obesidad, que permitía perder hasta el 8% del peso. Pero con Wegovy entramos en una nueva era. No es solo bajar el peso, es mantenerlo. Y no es un número en la báscula, son años y calidad de vida. Por eso el mayor peligro que hay es que se haga un uso frívolo sin la supervisión de expertos".

Wegovy se administra una vez a la semana por vía subcutáneauna. Las dosis vienen, como explica Morales, en una especie de "bolígrafos", que se inyectan normalmente en el abdomen, y el objetivo es que sean un "traje a medida" para el paciente, según detalla el doctor, que celebra que este fármaco haya llegado ya a España: "Somos el país europeo que más ensayos clínicos hace. Pero al final la innovación si accesibilidad no vale para nada. Normalmente nos retrasamos más, pero esta vez hemos conseguido ser el undécimo país del mundo y el séptimo europeo en aprobarlo".

Para Novo Nordisk, la compañía que lo está comercializando, ha sido un auténtico bombazo. La empresa cerró 2023 con un incremento del 51% en sus beneficios, en gran parte aupados por este fármaco, y medios como la BBC apuntan a que este volumen de negocio está teniendo un impacto mayúsculo en la economía danesa. Y cabe recordar, además, que la revista estadounidense Science eligió a los medicamentos GLP-1 (dentro de los cuáles encontramos a Wegovy) como el avance científico más importante de 2023 por su prometedor futuro en el tratamiento de la obesidad.

Comparación con Ozempic

Otros expertos, en cambio, no son tan optimistas como Morales. "En realidad Wegovy es lo mismo que Ozempic, el principio activo es el mismo, y además lo comercializa la misma empresa. No es nada nuevo, solo se amplían las indicaciones terapéuticas en España", explica Josefa García Barrado, profesora titular de Farmacología e investigadora del grupo Neuroendocrinología y Obesidad de la Universidad de Salamanca, en declaraciones a SMC España. Admite, eso sí, que ha supuesto "una mejora importante", aunque reitera que debe combinarse con dieta, ejercicio y supervisión sanitaria, porque "el fármaco milagroso que hace perder peso sin ningún esfuerzo por parte del usuario no existe".

Como con el Ozempic, es probable que haya problemas de suministro con Wegovy. En EEUU, afirma Morales, ya está sucediendo. "La semaglutida genera mucho interés. Pasó de revistas científicas a la prensa rosa directamente. Por eso hay que regular que los influencers, los tiktokers y demás anden dando consejos de salud en redes. No se pueden promocionar fármacos sin ser personal sanitario, no se puede frivolizar y siempre tienen que usarse en las condiciones para las que se han investigado. No es para comprarlo en Internet o en el mercado negro", comenta el doctor.

Efectos secundarios y peligros

"El uso indiscriminado de Wegovy puede producir, en primer lugar, problemas de desabastecimiento y un grave perjuicio para aquellos que realmente lo necesitan. Ha sido un éxito comercial para Novo Nordisk, que sigue con la patente de exclusividad y, por tanto, ninguna otra empresa lo puede producir. Y en segundo lugar también se puede producir un problema de salud para aquellos que no sigan una supervisión médica. Las contraindicaciones y efectos adversos de estos fármacos en algunos casos son graves, como la pancreatitis aguda, aunque no es frecuente", sostiene García.

Aún así, Morales asegura que los efectos secundarios son "mínimos" y se conocen "muy bien", y apunta que lo más habitual es que sean problemas gastrointestinales al inicio del tratamiento que van desapareciendo sin generar problemas más graves. Por ello, se muestra convencido que este fármaco es "seguro" y esta basada en investigaciones robustas.

"Hay varios fármacos de esta familia estudiándose. Así que probablemente en el futuro quizás los requisitos cambien y puedan ser aptos para personas con índice de masa corporal más bajo. Pero siempre hay que hacer un balance de riesgos y beneficios, porque se podrían ver defectos graves. Pueden generarse también problemas cardiovasculares, digestivos y de visión", desliza Manuel Sánchez, profesor del Departamento de Farmacología de la Universidad de Granada.

"Una de cada dos personas en España tiene sobrepeso u obesidad. Así que este fármaco para los endocrinos es una alegría inmensa, porque significa que hay más y mejores soluciones. Y han sido sometidos a ensayos de larga duración y han sido aprobados por las agencias europeas, americanas y españolas, que tienen controles estrictos. Así que no es un milagro ni es palabrería. Es ciencia", asegura Morales, que cierra diciendo que, en paralelo, debemos seguir apostando por la prevención, el diagnóstico y el tratamiento adecuado de la obesidad. Algo que con un pacto nacional, cree, facilitaría.