Ozempic vuelve a ocupar el foco mediático. Al principio del verano, un estudio demostró que sus efectos podrían reducir el consumo excesivo de alcohol. Sin embargo, en esta ocasión las autoridades sanitarias estudian la posibilidad que este fármaco, junto a otros usados para perder peso, podría causar pensamientos suicidas o de autolesiones.

Pluma de Ozempic, que actualmente se investiga por posibles pensamientos suicidas como efecto secundario
Pluma de Ozempic que proporciona dosis de 0.25 mg o 0.5 mg / Ozempic.com

El pasado 11 de julio, la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) emitió una alerta tras detectar en Islandia a tres pacientes que tomaban Ozempic y Saxenda y presentaron estos síntomas suicidas.Allí comenzó la investigación europea a la que se unió la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), dependiente del Ministerio de Sanidad. 

Se trata de una familia de fármacos, los agonistas del receptor GLP-1, que en España se comercializa con el nombre de Ozempic. Habitualmente se emplea para mejorar los niveles de glucosa en la sangre en adultos con diabetes mellitus tipo 2. Aunque en ocasiones también resulta útil para controlar la obesidad.

Pensamientos suicidas o de autolesiones como posibles efectos secundarios de Ozempic

Dos de los pacientes del estudio, que tomaban Ozempic, admitieron tener ideaciones suicidas. La tercera persona tomaba Saxenda, que es un fármaco con liraglutida más antiguo y menos efectivo para perder peso. En este caso, afirmó tener pensamientos de autolesión.  

De esta manera, el siguiente paso de Europa es estudiar y averiguar la relación que existe entre estos hechos y hasta qué punto los medicamentos son causantes de estas conductas. Al detectar patrones comunes, la EMA lanza un aviso desde el comité de farmacovigilancia para que los países puedan investigar los posibles casos. 

Esta investigación consiste en búsquedas exhaustivas en las bases de datos que ayuden a detectar anomalías y solicitar más información, en caso de que sea necesario. Su objetivo es estudiar si existe relación de causalidad entre un suceso y otro, su plausibilidad biológica y el número de eventos detectados.

Aunque de momento este aviso está basado en solamente tres casos, existen otros antecedentes de estos efectos secundarios en el caso de los medicamentos para perder peso. Ya estaban bajo la lupa los fármacos que contienen semaglutida tras detección de al menos 60 informes de ideación suicida desde 2018 por parte de las autoridades sanitarias estadounidenses. 

Otros medicamentos que se asocian a pensamientos suicidas  

Asimismo, existen otros medicamentos que también se asocian a pensamientos suicidas como posible efecto secundario. Uno de ellos es la isotretinoína, que tambien recibe el nombre de ácido 13-cis-retinoico. Se trata de un retinoide sintético oral que se receta habitualmente a los adolescentes como tratamiento del acné grave.

Mientras que un estudio sueco registró un incremento significativo de intentos de suicidio durante los 6 meses de tratamiento, otras investigaciones han demostrado menos síntomas de depresión después de tomar el medicamento. Por este motivo, no se ha podido confirmar la relación causa-efecto entre los dos hechos. 

El mismo efecto ocurre con algunos de los antidepresivos que se suelen recetar a los niños y adolescentes como duloxetina, sertralina y escitalopram. Todos pertenecen al grupo de inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS)

Muchos expertos sanitarios coinciden en que se trata de poblaciones más vulnerables que pueden tener estos pensamientos por problemas de autoestima u otras alteraciones psiquiátricas como la depresión. 

“La correlación de que los dos hechos se produzcan simultáneamente en el tiempo no siempre indica causalidad. La gente puede tener pensamientos suicidas por otros motivos, pero al tener recetado este medicamento es obligatorio notificarlo y actualizar su prospecto y ficha técnica tras una investigación”, explica el farmacéutico Eduardo Olivas. 

De esta manera, Sanidad investiga de cerca a Ozempic y otros medicamentos para perder peso por su posible relación con pensamientos suicidas o de autolesiones. De todos modos, se recomienda a los pacientes acudir a un profesional médico en caso de presentar algún síntoma inusual al tomar estos fármacos.