Cuatro jornadas consecutivas de caídas. Una depreciación superior al 3,5%. Más de 30.000 millones de dólares esfumados de un plumazo. Para Alphabet, la matriz de Google, el coste de sus errores online representa algo muy real. Al menos sobre el parqué.

La compañía ha sufrido en la última semana una avalancha de deserciones de anunciantes. Compañías como Audi, L'Oreal, AT&T, JPMorgan, HSBC o McD0nald's, entre otras,  han decidido dejar de anunciarse a través de su plataforma de vídeos Youtube.

El desencadenante de esta preocupante estampida ha sido una investigación llevada a cabo por el diario británico The Times en la que ponía de manifiesta que la publicidad de estas marcas aparecía en Youtube junto a anuncios de contenido ofensivo.

Cada 1% de reducción de los ingresos de Alphabet supone la pérdida de 16 millones al mes

Desde la dirección de Alphabet no han tardado en pedir disculpas a las firmas afectadas y anunciar cambios en sus políticas de publicidad y un refuerzo de los controles para evitar situaciones semejantes. Pero los anunciantes parecen demandar medidas efectivas antes de retornar a la plataforma.

Todo esto puede tener un oneroso impacto sobre el negocio de la compañía. Desde Bank of America Merrill Lynch señalaban este jueves que aún es difícil predecir el impacto de largo plazo sobre las cuentas de Alphabet. Cada 1% de reducción de los ingresos globales de la firma representa la pérdida de unos 16 millones de euros al mes, según explicaba la entidad en un informe citado por la CNBC.

El banco estadounidense estima, además, que la compañía tardará varios trimestres en recuperarse del golpe. "Esperaríamos que muchos anunciantes regresen a Google en los próximos meses a medida que se mejoren los controles de anuncios, pero podría llevar varios trimestres que los niveles de gasto vuelvan a la normalidad", indica.

En la misma línea, el banco japonés Mizuho espera que el impacto quede limitado al corto plazo, "sin embargo, si Google no limita este problema, pensamos que podría haber repercusiones más amplias sobre la marca de Youtube, si los consumidores, creadores y anunciantes dejaran de venir a la web".

La crisis de Youtube ha golpeado a Google en uno de sus momentos más brillantes sobre el parqué. El pasado 17 de marzo sus acciones cerraban en niveles récord, tras acumular un alza superior al 10% desde el inicio de 2017, llevando su valoración a un paso de los 600.000 millones de dólares.

Los expertos confían en un impacto de corto plazo y resaltan el potencial de la compañía

Desde Mizuho resaltan "el hecho de que Alphabet continúa innovando en torno a los anuncios y vemos las ofertas de dispositivos, los anuncios de texto ampliado y la nube de Google como motores de crecimiento en 2017".

Una visión positiva que comparten con Goldman Sachs, donde resaltaban recientemente la favorable evolución del negocio de cloud de la compañía, que ha crecido por encima de la media del sector. La entidad otorga a sus acciones un precio objetivo de 970 dólares, lo que implica un potencial de revalorización superior al 15% desde sus niveles actuales.

Antes de aspirar a esas cotas, sin embargo, la compañía tendrá que poner freno a unos problemas virtuales que pueden generar un agujero muy real en sus cuentas.

Cuatro jornadas consecutivas de caídas. Una depreciación superior al 3,5%. Más de 30.000 millones de dólares esfumados de un plumazo. Para Alphabet, la matriz de Google, el coste de sus errores online representa algo muy real. Al menos sobre el parqué.

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