Vender caro y comprar barato. Pocas leyes sintetizan de un modo más simple las reglas básicas de la actividad comercial.

Un principio fundamental que sirve para resumir las medidas anunciadas este lunes por la compañía eléctrica portuguesa EDP. El grupo anunció una doble operación, por la que transferirá su filial española Naturgas por 2.591 millones de euros, al tiempo que lanza una operación de recompra del 22,5% del capital de su filial EDP Renovaveis (EDPR) a un precio de 6,8 euros por acción, con la intención final de excluirla de bolsa.

EDP ha celebrado la noticia en bolsa con un repunte próximo al 5%. Para Felipe Echevarría, analista de Banco Sabadell, no hay duda de que "estas dos operaciones son muy positivas para EDP ya que vende activos regulados a una valoración muy atractiva y lanza una oferta de compra sobre EDPR en un momento en el que la acción esta barata". De hecho, la entidad española ha cambiado su recomendación sobre el grupo portugués a comprar, frente a un consejo previo de venta.

Precisamente, el uso del dinero obtenido por Naturgas para recomprar su filial de renovables es uno de los puntos que más convence a los analistas de Fidentiis. "El mercado estaba preocupado por la posible venta de Naturgas, ya que EDP no tenía claro cómo usar esos ingresos", señalan, antes de celebrar que "la mayor parte de los ingresos se usará en la adquisición de las participaciones minoritarias de EDPR, su activo más atractivo, por debajo de su valor razonable".

La filial de renovables es vista como el activo con mayor potencial del grupo luso

Y es que la oferta por EDPR llega en un momento de debilidad para el grupo de renovables, que llegó a ceder más de un 20% de su valor entre los pasado meses de septiembre y enero. Un negativo desempeño que viene a reflejar las preocupaciones generadas en torno al negocio de renovables en Estados Unidos, tras la victoria electoral de Donald Trump.

Sin embargo, desde Banco Santander observan que estos peligros han sido exagerados, ya que, sostienen, existen razones para confiar en que el Partido Republicano mantendrá las ayudas a las energías limpias. En cambio, ponen en valor la calidad de los activos de la firma de renovables, su foco en una de las pocas áreas energéticas con potencial de crecimiento y su razonable plan estratégico.

Todos estos motivos justificarían un precio para EDPR de 7,7 euros por acción, un 13% por encima del nivel ofrecido por la matriz. Por su parte, en Sabadell elevan el precio objetivo de la compañía de renovables hasta los 8,2 euros.

De este modo, mientras en Fidentiis resaltan que la recompra anunciada por EDP es muy favorable para sus accionistas, en Sabadell ponen el foco en los propietarios de los títulos de EDPR. "Para el accionista minoritario de EDPR no es positiva y nosotros no aceptaríamos la oferta", indican.

La oferta por EDPR es inferior a su precio objetivo, según los analistas

De hecho, y a pesar de que EDPR no cuenta con accionistas de referencia que pudieran bloquear la operación, el analista de Sabadell ve opciones de que la matriz tenga que mejorar su oferta una vez que, tras el repunte del martes, la cotización del grupo de renovables ya es superior al precio ofrecido por EDP.

Y es que otra regla básica del comercio es la de que el vendedor tiene la última palabra. EDP ha pergeñado una operación, a priori, muy beneficiosa. Pero para llevarla a buen término tendrá que persuadir a la otra parte de que también ellos salen ganando.

Vender caro y comprar barato. Pocas leyes sintetizan de un modo más simple las reglas básicas de la actividad comercial.

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