Más de cien días después de que Donald Trump asumiera la presidencia de los Estados Unidos, el entusiasmo generado por sus promesas electorales se muestra ahora amortiguado por las dudas. El tránsito de las palabras a los hechos se ha evidenciado más complejo de lo previsto.

Esta especie de desencanto ha hecho cierta mella en el sector financiero, uno de los que anticipaba mayores beneficios de las reformas planteadas por Trump. El intenso repunte bursátil registrado en los meses posteriores a las elecciones presidenciales estadounidenses del pasado 8 de noviembre ha dado paso a una evolución mucho más modesta en las últimas semanas, al tiempo que algunas de las principales medidas anunciadas son puestas en entredicho.

JPMorgan es un claro ejemplo de esto. El mayor banco del mundo por capitalización llegó a escalar más de un 33% entre los comicios y el pasado 1 de marzo. Pero desde entonces ha firmado recortes próximos al 7%.

JPMorgan ha sufrido las dudas sobre Trump con una caída en bolsa del 7% en dos meses

Con todo, en la entidad siguen manteniendo intacta su fe en los planes de Trump. Así lo transmitió su director ejecutivo Jamie Dimon en un reciente encuentro con los analistas de Nomura. "El optimismo de Dimon no parece haber flaqueado desde las elecciones; señaló que sería irracional esperar que los cambios ocurrieran de la noche a la mañana y sigue siendo positivo en las perspectivas a largo plazo para el crecimiento económico", apuntan en el banco nipón.

El máximo dirigente de JPMorgan es bastante crítico con los requerimientos regulatorios actuales, "particularmente la complejidad que rodea el proceso de aprobación regulatoria para el retorno de capital", y "espera que la flexibilización de la regulación financiera haga que el retorno de capital sea cada vez más sencillo", explican en Nomura.

Para Dimon, la reforma regulatoria podría suponer un alivio en los requerimientos de capital del banco de entre 15.000 y 20.000 millones de dólares (entre 13.700 y 18.270 millones de euros), lo que según Nomura podría ser empleado para un aumento de dividendos o de las recompras de acciones.

Sin embargo, los analistas del banco nipón no se muestran tan optimistas sobre el impacto en JPMorgan de las reformas de Trump, ya que, consideran que "la mayoría de estos cambios no afectarían realmente a los requerimientos de capital para los bancos globales", indican.

JPMorgan espera que las reformas de Trump liberen hasta 20.000 millones de capital

Por esta razón, en Nomura creen que a los niveles actuales los títulos de JPMorgan no tienen recorrido al alza.

Más optimistas se mantienen en Barclays, donde aconsejan sobreponderar el valor y le otorgan un potencial próximo al 15%. Pero no precisamente por las expectativas en torno a Trump. Para los analistas del banco inglés, sino por cuestiones más bajo el control del propio JPMorgan.

"Nos sentimos atraídos por la posición competitiva de JPMorgan y creemos que ha abordado gran parte de sus problemas legales. Consideramos que las mayores fuentes de ganancias potenciales están impulsadas por un mayor crecimiento de los préstamos y los mercados de capitales", advierten.

Así, mientras la dirección del banco mantiene una fe inquebrantable en Trump, JPMorgan podría tener la clave de su éxito bursátil en sus propias manos.

Más de cien días después de que Donald Trump asumiera la presidencia de los Estados Unidos, el entusiasmo generado por sus promesas electorales se muestra ahora amortiguado por las dudas. El tránsito de las palabras a los hechos se ha evidenciado más complejo de lo previsto.

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