Son muchos los casos de nombres que se han hecho una fama particular en los mercados financieros. Políticos o empresarios cuya sola mención es capaz de generar fuertes sentimientos entre los inversores, ya sea para bien o para mal.

Mark Fields, hasta ahora consejero delegado de Ford, tiene el dudoso honor de contarse entre los que provocan una mayoritaria desconfianza. Su historial así lo confirma: a lo largo de sus tres años en el cargo, el fabricante de coches ha acumulado pérdidas en el entorno del 40% -a pesar de llevar a la compañía a beneficios récord-, viéndose desbancado en la tabla de las mayores cotizadas del sector por firmas mucho más innovadoras como Tesla. A día de hoy, la centenaria compañía capitaliza poco más de 43.000 millones de dólares, frente a los más de 50.000 millones del grupo fundado por Elon Musk.

Ford ha sido desbancada por fabricantes más innovadores como Tesla

Precisamente, la falta de avances en ingente terreno de las innovaciones que desafía a la industria de la automoción es una de las principales críticas que se han hecho a Ford bajo la gestión de Fields. Y para cambiar esa visión, la compañía ha elegido para sustituir a Fields a un nombre que pueda sonar a los inversores a futuro. James Hackett, responsable hasta ahora de la división de Smart Mobility, ha sido el elegido para el puesto.

"Este es un momento de cambio sin precedentes. Un momento de gran cambio requiere un líder transformacional y afortunadamente tenemos eso en Jim", explicó el presidente de la firma Bill Ford en el momento de anunciar el cambio.

La sucesión en Ford abre ahora notables incógnitas. Los analistas de Citi, por ejemplo, observan que "la designación de Hackett probablemente sugeriría un mayor énfasis hacia la aceleración del desarrollo y la estrategia de los servicios de movilidad", pero observan incertidumbres sobre cómo podría implementarse esto.

También resaltan que "un cambio de consejero delegado hace que uno se pregunte si Ford podría asumir otra posición respecto a la desinversión o a una más agresiva reestructuración de las operaciones de bajo rendimiento".

Pero, con todo, en el banco estadounidense advierten de que la compañía se enfrenta a una serie de desafíos que difícilmente podrán cambiar con un simple relevo en la dirección, como son la "débil posición de Ford en el negocio de las camionetas y los SUV de tamaño mediano, su situación en China y su ritmo actual del ciclo de producto".

El nuevo consejero delegado se enfrenta a retos difíciles de resolver en el corto plazo

Demasiados retos por delante para que el nuevo consejero delegado pueda asociar a su nombre una historia de éxito. Aún así, el mercado parece haberle dado un voto de confianza y, tras su nombramiento, los títulos de Ford repuntaban más de un 1,5%, su mayor repunte en más de un mes.

Quizás, el reto de Hackett pueda no ser tan complejo. Al fin y al cabo, firmas como Nomura se muestran bastante optimistas con la posición del fabricante de coches. La firma japonesa señala que "los principales negocios de Ford en América del Norte se mantienen saludables y bien posicionados" y se muestra esperanzada respecto al lanzamiento del nuevo modelo de camioneta F-150. En Europa, resaltan la "sorprendente resistencia" del negocio y confían en que el lanzamiento de la nueva generación del Ford Fiesta debería soportar los volúmenes en la segunda mitad de 2017.

Con esto, Nomura le otorga un potencial superior al 30%, mientras que Citi le ve capacidad para escalar al menos un 13%.

Tal vez, sin el lastre de un nombre al que el mercado ya había puesto en su lista negra la compañía pueda recobrar el pulso sobre el parqué.

Son muchos los casos de nombres que se han hecho una fama particular en los mercados financieros. Políticos o empresarios cuya sola mención es capaz de generar fuertes sentimientos entre los inversores, ya sea para bien o para mal.

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