El próximo lunes debe presentarse en público el manifiesto en el que se basará la construcción del nuevo partido político de los “comunes”, esa heterogénea coalición de izquierdas catalana que lidera la alcaldesa Ada Colau y que se convirtió en la fuerza más votada en Cataluña en las elecciones generales de 2016 con una candidatura liderada por el entonces desconocido Xavier Domènech.

Afianzada su posición en el Congreso, Domènech se multiplica esta semana en los medios para dar a conocer su propuesta, con la que aspiran a sustituir a la extinta CiU como partido central de la política catalana. Un partido en el que Domènech ya ha dejado claro que el identificador será “comunes” y no “Podemos”, aunque asegura que esto no implica un divorcio entre ambas formaciones sino un refuerzo de la relación.

Podemos y los Comunes: relación de iguales

Como sucediera antes con la relación entre el PCE y el PSUC, PSOE y PSC y en los últimos tiempos Izquierda Unida e ICV, los herederos del 15-M cumplirán también con la tradición de que las izquierdas, en Cataluña, tienen marca propia. Partidos hermanos pero diferentes. El problema, visto desde la óptica de Podemos, es que en el caso de los “comunes” el nuevo partido nace con vocación de partido mayoritario en su ámbito de implantación, mientras la formación de Pablo Iglesias pierde fuerzas por las batallas internas.

La formación que de momento lidera Domènech con permiso de Ada Colau -y no es una metáfora- nace con la vista puesta en las próximas elecciones autonómicas, que muy probablemente se precipiten a lo largo de 2017. El actual portavoz parlamentario ya ha manifestado su voluntad de liderar la nueva formación en un momento especialmente delicado en lo personal para la alcaldesa. Colau será madre por segunda vez la próxima primavera, por lo que no puede monopolizar el cartel electoral en unas nuevas elecciones autonómicas si estas se adelantan a los próximos meses. Pero sigue siendo la principal baza electoral, la cara más conocida y mejor valorada del partido en ciernes.

Si Podemos y los comunes mantienen sus dinámicas actuales, la alcaldesa podría verse a medio plazo en condiciones de asaltar la política española

Así, si Podemos y los comunes mantienen sus dinámicas actuales, la alcaldesa podría verse a medio plazo en condiciones de asaltar la política española, como hace unos días aventuraba la revista de análisis Politico, que situó a Colau en el quinto lugar del ránking de los más influyentes de Europa en 2016.

Domènech explicaba ayer que el nuevo partido de izquierdas que se creará en Cataluña no es un divorcio sino una profundización del proyecto de Podemos en Cataluña y explica que actualmente Ada Colau ejerce el “liderazgo simbólico” de esta nueva formación aunque no descarta otro papel en un futuro.

Herederos declarados del movimiento del 15-M, pero también de la Diada de 2012, en la que por primera vez se organizó una manifestación masiva por la independencia, los "comunes" se definen como soberanistas y defienden el “derecho a decidir” pero no se comprometen con el independentismo.

Tras la presentación del manifiesto, a partir de enero llegará el momento de los debates. En un primer momento se centrarán en cuestiones programáticas y dejarán para más adelante la articulación en un solo organigrama de partido de las diversas formaciones que actualmente integran Cataluña Si que Es Pot -básicamente comunes, ICV, Podemos catalán-. La asamblea fundacional debería celebrarse en marzo, con la visa puesta en unas hipotéticas elecciones el próximo otoño.