La presidenta de la Junta de Andalucía y secretaria general del PSOE en esa comunidad autónoma, Susana Díaz, aseguró anoche en Salamanca que su partido "tiene que dejar de mirarse a sí mismo y mirar a la gente", así como "aportar soluciones a sus problemas".

En declaraciones a los periodistas antes de participar en un acto con militantes y simpatizantes, Díaz, que ha persistido en no desvelar si se presentará o no a las primarias que celebre su formación política, se ha mostrado convencida de que hay "una mayoría de ciudadanos que quiere restaurar su confianza en el PSOE", informa Efe. Para ello, esta formación política "tiene dejar de mirarse a sí mismo y mirar a la gente" además de "aportar soluciones a sus problemas".

"Eso conduce a la confianza mayoritaria en las urnas y a volver a ser el partido de Gobierno que siempre hemos sido, aunque ahora transitoriamente estemos en la oposición", ha apostillado. Ha insistido en que las primarias en el seno del PSOE constituyen "una oportunidad para que el partido", al que ha tildado de "útil" y "desacomplejado", "salga fortalecido, ganador, unido y que cierre las derrotas y la pérdida de confianza de los ciudadanos en las urnas".

La presidenta de Andalucía ha abogado por la "unidad" tras la celebración del congreso con el objetivo de ofrecer a España "ese PSOE ganador y fuerte que sabe lo que quiere para el país y cómo hacerlo". Ha reivindicado "lo bueno" que ha hecho el Partido Socialista porque en algunos momentos "hemos ocultado nuestros aciertos", aun teniendo "una hoja de servicios llena de logros y conquistas que han hecho mejor la vida de la gente".

Díaz ha hecho valer los 140 años de historia del PSOE, un partido que siente, ha subrayado, "las ideas y los valores de libertad, igualdad y solidaridad" y que "no tiene que transformarse, ni disfrazarse" como sucede en otros partidos. Asimismo, ha apostado por "no sólo conformarse con cambiar las políticas de la derecha, ni que compita por ser el líder de la izquierda, sino en el conjunto del país".

En su intervención ante militantes y simpatizantes, entre los que se encontraba el ex ministro de Trabajo Jesús Caldera, ha alertado de los populismos y los nacionalismos, y ha estimado que el PSOE tiene que decirle a los ciudadanos "cómo le vamos a cambiar las cosas, cómo vamos a hacer frente a la desigualdad y cómo vamos a crear empleo".

Finalmente, ha hecho hincapié en la importancia del Estado de bienestar, ha aludido a Felipe González y a José Luis Rodríguez Zapatero como sus artífices y ha abogado por "proteger y blindar la democracia".