"La Fiscalía ha pasado de pedir 26 años a menos de dos para Gemma Montull porque el fiscal quiere demostrar pese quien pese la financiación irregular de CDC", ha afirmado Artur Mas para defender las cuentas de Convergencia Democrática y su gestión al frente del partido que fundó Jordi Pujol. En una comparecencia ante la Comisión de asuntos institucionales del Parlament para responder por las acusaciones de financiación irregular de CDC que la mayoría de los imputados por el Caso Palau mantiene contra el partido, Mas se ha acogido a la que será la estrategia de defensa en el juicio: "La Fiscalía no investiga los concursos de adjudicación (a Ferrovial) porque sabe que está bien adjudicado y si no hay trato de favor, no se puede hablar de comisiones a cambio de obra pública".

Así lo ha sostenido Mas en su segunda comparecencia ante el Parlament para dar explicaciones por presuntos casos de financiación irregular de Convergencia, en la que ha iniciado el desmarque de Daniel Osàcar, el tesorero de CDC por el que hasta ahora había puesto la mano en el fuego, que responde como imputado por la presunta financiación irregular de CDC en el Caso Palau. Mas ha argumentado que él no tenía responsabilidad directa sobre asuntos financieros de CDC ya que los tesoreros tenían poderes "ilimitados", aunque ha admitido su responsabilidad en nombrar al acusado Daniel Osàcar, al que mantiene la confianza "plena y total". Un argumento que no ha convencido a nadie. "O usted no detectaba nada por incompetencia o no lo veía por connivencia" ha resumido el portavoz de CSQP.

El ex presidente catalán comparece después de que Félix Millet y Jordi Montull confesaran ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que utilizaron el Palau de la Música para vehicular comisiones ilegales de la empresa Ferrovial a Convergencia a petición de todos los grupos. Y se ha escudado en que se trata de dos delincuentes confesos para considerar más fiable el testimonio de Osácar, quien ha negado las irregularidades. Ni una vez se ha referido al resto de los imputados y proveedores habituales de CDC que también han reconocido ante el juez haber cobrado trabajos para el partido a cuenta del Palau, tal y como le ha señalado la oposición.

Bronca con la CUP por el papel de Mas en el procés

Una oposición que ha exigido a Mas que asuma unas responsabilidades políticas que a su juicio pasan por "pedir perdón" y renunciar a cualquier representatividad institucional. Así se lo ha exigido también el portavoz de la CUP, Benet Salellas, quien ha protagonizado un bronco debate con el ex president al que ha exigido que deje de actuar como embajador del procés.

"Si usted sigue representando al procés no conseguiremos la mayoría social que necesitamos y perderemos el referéndum" ha afirmado Salellas. Una recriminación que ha encendido a Mas, quien precisamente ha utilizado su renuncia a la presidencia de la Generalitat, forzada por la CUP, para argumentar que "ya he asumido muchas responsabilidades" políticas. "No convierta esto en veto sobre si puedo hacer determinadas cosas que me pide el Govern en el que ustedes no están" ha advertido Mas tras recordar que, cuando aceptó renunciar a la presidencia, fue el propio Salellas quien en privado le propuso que actuara como embajador del independentismo.

Salellas: "Si usted sigue representando al procés no conseguiremos la mayoría social que necesitamos y perderemos el referéndum"

"De aquellos meses podríamos explicar muchas cosas, pero desde entonces la corrupción les ha llegado hasta el cuello como nunca" ha respondido Salellas, para concluir que "sería interesante que usted encuentre su momento y deje de representar este proceso". La CUP  tampoco ha aceptado el argumento de Mas en el sentido de que ha sido su conversión al independentismo la que ha acarreado problemas a CDC, con referencia explícita a la Operación Cataluña "montada sobre determinados partidos y sobre determinadas personas, pagando a confidentes para que dijeran mentiras y después filtrarlas a los medios" según Mas.

Mentir en el Parlament

Las explicaciones de Mas tampoco han satisfecho a ningún grupo de la oposición, que han acusado a Mas de mentir ante el Parlament (PSC y CSQP), de subirse al carro del independentismo para tapar sus responsabilidades judiciales (C’s y PP) y de estar en el centro de la estructura corrupta de Convergencia, diagnóstico en el que han coincidido todos, también la CUP.

"La corrupción en Cataluña existe y es grave, usted lo sabe" le ha advertido Inés Arrimadas, líder de C's, quien ha acusado a Mas de escudarse en su tesorero y le ha reclamado que explique "por qué grandes empresas hacían donaciones a Convergencia si no era por las mordidas". "No se puede decir que todos los militantes de CDC conocieran el 3%, pero que no los supiera usted, que lo ha sido todo en Convergencia, no es creíble" ha argumentado la líder de la oposición, en una tesis asumida, con menos dureza, por el primer secretario del PSC, Miquel Iceta. Es verdad, ha concluido Arrimadas recordando el episodio del 3% con Pasqual Maragall, "ustedes no tenían un problema con el 3%, el problema lo teníamos todos los catalanes, ustedes tenían una fuente de ingresos".

Arrimadas: "ustedes no tenían un problema con el 3%, el problema lo teníamos todos los catalanes, ustedes tenían una fuente de ingresos"

El líder socialista ha separado responsabilidad judicial de la política para exigir a Mas que asuma sus responsabilidades políticas en los casos de corrupción que afectan a CDC, señalando en referencia a miembros del PDCat o JxS que "seguramente a muchos les gustaría que lo hiciera, aunque no se atrevan a pedirlo".

Más duro ha sido el líder del grupo de la confluencia CSQP, Lluís Rabell, quien le ha recordado que se formó con dirigentes como Maciá Alavedra o Lluís Prenafeta "que han mentido al Parlament y después dicen otra cosa ante los tribuntales". Son "su familia política" ha señalado Rabell para concluir su convicción de que Mas ha mentido en sede parlamentaria. El líder de CSQP ha ido más allá y ha acusado a Mas de haber intentado "chantajear" a Pasqual Maragall cuando hace doce años acusó directamente a CDC de cobrar comisiones del 3%.

"Se ha vuelto a esconder detrás de la estelada para no asumir sus responsabilidades" ha lamentado el portavoz del PP, Alejandro Fernández, quien ha señalado que Mas se "convirtió" al independentismo tras la apertura de la comisión de investigación sobre el Caso Palau. Fernández ha comparado la actuación de Mas con "los populismos de derecha e izquierda que recorren Europa", señalando a Marine Le Pen y Pablo Iglesias, y le ha advertido de que su cruzada independentista "no es por patriotismo, sino por interés" pero con esa actuación "ha teñido de gran indignidad" su paso por la presidencia del a Generalitat porque ha servido para dividir a los catalanes y cortar lazos entre catalanes y españoles. En este contexto, el dirigente del PP ha exigido a Mas que "pida perdón" por los casos de corrupción de su partido, como según él ha hecho el PP.