El ex presidente del Govern Jaume Matas ha admitido por primera vez ante un tribunal haber cometido prevaricación, en una concesión relacionada con el Mundial de Ciclismo en Pista de 2007, y ha aportado 35.000 euros para resarcir el daño causado, en su sexto juicio por esta macrocausa.
La defensa de Matas y las acusaciones han alcanzado un acuerdo de conformidad en el sexto juicio contra el ex presidente balear por el llamado caso Palma Arena, por la pieza número 14, celebrado hoy ante la sección primera de la Audiencia de Palma, donde inicialmente pedían para él una condena 1 año y 6 meses de prisión.
Matas ha admitido los hechos de los que le acusaban la Fiscalía y la Abogacía de la comunidad autónoma de Baleares, haber beneficiado de manera irregular a una empresa con unos 350.000 euros, y se ha conformado con la pena de 7 años de inhabilitación solicitada.
Además Matas aportó la semana pasada 35.000 euros reclamados como responsabilidad civil, por lo que la comunidad autónoma "tiene resarcido completamente el daño", según ha explicado la letrada.
La presidenta del tribunal, la magistrada Samantha Romero, ha señalado que la sala dictará sentencia ajustada a los términos de la conformidad que ha sido expuesta hoy y que ha evitado que se tuviera que celebrar el resto del juicio.
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 Tumban 50 multas que un inspector puso a la cadena Primor
- 2 Estos son los móviles que tendrán Internet gratis en todo el mundo
- 3 El Gobierno aprueba la nueva ayuda de 200 euros para la crianza
- 4 Pumpido revisará si retira del orden del día la sentencia de la 'Ley Trans' de Campo ante la ruptura de las progresistas
- 5 Viajes del Imserso: 3 operadores pujarán por el nuevo contrato
- 6 La jueza propone juzgar al hermano de Pedro Sánchez por su acceso a la Diputación de Badajoz y le deja a un paso del banquillo
- 7 El Plan de Sánchez: ¿Programa de defensa o lista de la compra?
- 8 Ascenso y caída de Alvise: sus eurodiputados le acusan de lanzar "una mentira tras otra"
- 9 Reducción de jornada: la reforma sindical que enfurece a empresas