Protección o impunidad. Primar la rehabilitación o exceso de protección legal. ¿Tiene un menor de 13 años conciencia suficiente de todos sus actos? ¿Debe ser responsable penalmente? El dilema no es nuevo. La cuestión ha vuelto a aflorar de nuevo a raíz del caso acaecido en Bilbao el pasado 23 de diciembre en el que dos menores de edad agredieron a un hombre con el afán de robarle y, tras caer el suelo, le provocaron la muerte. Ambos se han entregado estos días a la Ertzaintza. El primero de ellos lo hizo la semana pasada en la comisaría de la Policía Autónoma en el barrio de Deusto, donde los agentes descubrieron con sorpresa que el presunto autor del crimen que impacto a la capital vizcaína la víspera de Nochebuena y que llevaban días buscando apenas tenía 13 años. El segundo de los supuestos autores se ha entregado hoy a la policía; tiene 17 años.

Según establece el actual Código Penal español y la Ley Reguladora de la Ley d Responsabilidad Penal de los Menores el más jóvenes de los presuntos agresores es “inimputable” y por tanto no se le puede imputar la comisión de ningún delito, pese a que los hechos de los que pueda ser responsable estén tipificados como delito. Por tanto, contra él tan sólo se podrán imponer “medidas” de carácter educativo y familiar.

El menor de 13 años se entregó a la policía acompañado de sus padres. El otro presunto agresor lo ha hecho hoy. Tiene 17 años

El segundo de los agresores, que se ha entregado hoy, en cambio sí tiene la edad suficiente para tener “responsabilidad penal”, que se adquiere a partir de los 14 años. Sin embargo, contra él también se deberán limitar las acciones a la aplicación de “medidas correctoras” encaminadas a su “rehabilitación”, entre ellas, su posible internamiento en un centro, la aplicación de algún tipo de tratamiento, la asistencia a centros de día, un régimen de libertad vigilada, etc.

Una víctima sin autores 'penales'

El suceso ocurrió la madrugada del 23 de diciembre pasado. Un hombre de 43 años, el ex jugador de fútbol del Amorebieta, Ibon Urrengoetxea, fue asaltado en el centro de Bilbao por dos individuos con el afán de robarle. A consecuencia del forcejeo, durante el cual se habría incautado de su cartera, Ibon, de 43 años, cayó al suelo y falleció poco después a consecuencia del impacto. Según han relatado varios testigos de lo ocurrido, los dos atacantes huyeron a pie.

Desde ese día la Ertzaintza ha repasado imágenes y testimonios para dar con los autores. El caso dio un giro cuando el menor de 13 años, de nacionalidad española, se presentó en la comisaría de la Policía Autonómica vasca acompañado de sus padres la semana pasada. El otro presunto agresor lo ha hecho hoy. Hacía muchos años que en la Policía Autonómica vasca no se investigaba un caso de tal gravedad con menores de edad implicados.

Ninguno de ellos irá a prisión si son culpables. En España la responsabilidad penal está fijada en los 18 años.

Ahora el caso está en manos de la Fiscalía de Menores que deberá decretar qué pasos se dan con ambos. En cualquier caso, al no tener 18 años no se les podrán exigir responsabilidades penales por la muerte de Ibon, si finalmente se confirma su autoría. Ninguno de ellos irá a prisión si son culpables. En España la responsabilidad penal está fijada en los 18 años. El grave suceso ocurrido en la capital vizcaína se suma a una larga lista de crímenes cometidos por menores de edad y que según la Ley Reguladora de la Responsabilidad Penal, que data del año 2000 no pueden ir a la cárcel.

La necesidad de revisar y actualizar el marco normativo penal para los menores de edad ya se planteó con casos como los del asesinato de Sandra Palo, una joven de 22 años con una minusvalía psíquica que fue violada, atropellada y quemada viva por tres menores de edad. En abril de 2015 un alumno de 13 años mató a su profesor con una ballesta en un centro educativo de Barcelona. Otro caso similar es el del asesinato de marta del Castillo donde estaban implicados menores de edad.