El proceso independentista ha centrado el primer debate electoral en Cataluña. Meritxell Batet (PSOE), Inés Arrimadas (Cs), Jaume Asens (UP), Gabriel Rufián (ERC), Laura Borràs (JxCat) y Cayetana Álvarez de Toledo (PP) han dejado claro que el caballo de batalla de la campaña en Cataluña seguirá siendo el independentismo y su relación con el PSOE, entre acusaciones de "xenofobia" del independentismo y llamadas al diálogo para reconducir la situación en Cataluña.

En el debate organizado por La Vanguardia y moderado por su director, Màrius Carol, la ministra Batet ha defendido que la voluntad del PSOE es solucionar la "crisis territorial" con "diálogo dentro de la ley".

"O seguimos instalados en la confrontación o buscamos el consenso y apostamos por el pacto, por ser valientes y por dialogar dentro ley para salir del círculo vicioso", ha señalado Batet, que ha advertido que tras las elecciones "o preside Pedro Sánchez o tendremos un gobierno de derechas".

Álvarez de Toledo, no obstante, ha exigido al independentismo que pidiera "perdón" por haber "traído la fractura y la división en el tejido fraternal entre catalanes". La candidata del PP ha advertido que el 28-A "nos jugamos la continuidad del estado democrático del 78" y ha calificado al independentismo como un proyecto "de xenofobia que arrincona a la mitad de los catalanes y tiene a los españoles por inferiores".

Rufián, en tono irónico, le ha replicado asegurando que pediría perdón por el 1-O si ella hacía lo mismo por la Gürtel -algo que no ha hecho- y le ha recalcado que era la única candidata que llevaba "una bandera", en el bolígrafo.

Borràs, por su parte, ha subrayado que el único perdón que podrían entonar es por "pensar que España era una democracia" y ha reprochado a Álvarez de Toledo que no respete la presunción de inocencia de los soberanistas juzgados, a los que ha recordado en su conclusión para asegurar que se presenta a estas elecciones "por ellos, porque el presente se declina en prisión, represión y exilio".

Borràs rechaza usar el castellano

La candidata de JXCat, la única que ha optado por hablar en catalán en un debate planteado en castellano por parte de La Vanguardia, también ha defendido que Cataluña es "tierra de acogida" y ha señalado como ejemplo a Arrimadas, nacida en Jerez de la Frontera (Cádiz) y hoy en día líder de la oposición en Cataluña, y que habla "muy bien" el catalán, ha remarcado.

La dirigente de Ciudadanos ha sido precisamente una de las personas que más se ha encarado durante el debate con Borràs, a la que ha acusado de ser "supremacista" e incluso "xenófoba" por sus posiciones en defensa de la lengua catalana.

Arrimadas ha advertido además que lo único que puede ofrecer un nuevo Gobierno del PSOE es "un Brexit a plazos para Cataluña" refiriéndose a las declaraciones de Miquel Iceta, y se ha erigido como "representante dela voz de los constitucionalistas en Cataluña".

Por su parte, Asens ha indicado que para solucionar el conflicto catalán no basta solo con "denunciar" la situación de los presos o los que están "en el exilio", sino que hay que "avanzar" y abandonar "el cuanto peor, mejor, las hojas de rutas imposibles y la gesticulación".

Asens, Borràs y Rufián han coincidido en recordar la ausencia de Junqueras y Sànchez, cabezas de lista de JxCat y ERC que no podrán participar en la campaña electoral porque están en prisión preventiva y están siendo juzgados en el Supremo.