El independentismo ha conmemorado el segundo aniversario del referéndum ilegal del 1-O con un estrepitoso fracaso de participación en las diversas acciones convocadas en diversos puntos de Cataluña durante toda la mañana. La más ruidosa se ha producido en Gerona, donde los CDR han llamado a concentrarse a primera hora frente al acuartelamiento de la Guardia Civil.

Una convocatoria a la que sólo han respondido unas 300 personas, que han acudido con capuchas, antorchas y pancartas. Posteriormente, un grupo aún más reducido se ha trasladado frente a la sede de la subdelegación del Gobierno en Gerona con la intención de bloquearla, aunque los trabajadores de la misma han seguido entrando y saliendo con normalidad, pese al corte de la calzada.

En una improvisada asamblea, los concentrados han decidido finalmente transformar la convocatoria en una gran "pintada reivindicativa" en el suelo y un "almuerzo popular" para hacer tiempo antes de la marcha de antorchas convocada para esta tarde-noche y con final en Lledoners.

Los CDR también habían convocado acciones sorpresa durante toda la mañana en Barcelona, ninguna de las cuales ha resultado contundente, aunque pequeñas manifestaciones han ocupado parte de la Gran Vía barcelonesa. Los Mossos llegaron a cerrar los accesos a la estación de Sants a primera hora para evitar imágenes como el bloqueo de las vías del AVE acontecido en anteriores concentraciones. Pero ese riesgo no llegó a existir y a las 9 de la mañana el operativo cesó.

El independentismo oficialista ha tratado de reducir el aniversario del 1-O a una conmemoración de perfil bajo que oculte los evidentes problemas internos que ya lastraron la celebración de la última Diada. A partir de las seis de la tarde hay convocadas algunas manifestaciones que se esperan más numerosas -en Barcelona, en Plaza Cataluña-, aunque el ánimo durante toda la mañana ha sido bajo y tanto en grupos privados como en redes sociales se sucedían los mensajes que lamentan la "desmovilización".

Una desmovilización patente en imágenes como la del colegio electoral de Sant Carles de la Rápita, uno de los más recordados por las cargas policiales el 1 de octubre de 2017, donde este martes se han concentrado apenas dos docenas de personas. Escenas similares se han vivido prácticamente en toda Cataluña.

Al mediodía, entidades independentistas habían convocado una comparecencia para informar sobre el escenario de movilizaciones previsto como respuesta a la sentencia, pero también esto ha resultado en coitus interruptus.

Los portavoces de ANC y de Òmnium han llamado a la ciudadanía a "dar una respuesta democrática y masiva" a la sentencia del Tribunal Supremo, aunque no han anunciado ninguna acción concreta, como se preveía. Este lunes, dirigentes de la ANC sí dejaron caer que parte del plan pasa por cortar carreteras durante tres días, al estilo de lo que ya ha sucedido en anteriores huelgas y movilizaciones independentistas.