El comisario jubilado e investigado por presunta organización criminal y otros graves delitos en la Audiencia Nacional, José Manuel Villarejo, ha solicitado este jueves su puesta en libertad aludiendo a su grave estado de salud.

El próximo 3 de noviembre se cumplen dos años desde que ingresó en prisión preventiva a raíz del inicio de la investigación del caso Tándem. Antes de dicha fecha, el tiempo máximo permitido por la ley para mantener a un investigado en prisión provisional, el juez debe decidir si prorroga el encarcelamiento o le deja en libertad.

Tanto la Fiscalía Anticorrupción como la acusación popular del caso ejercida por Podemos han pedido este jueves que siga en la cárcel argumentando un "elevadísimo" riesgo de fuga, reiteración delictiva, destrucción de pruebas e influencia en terceras personas que pueden intervenir en la investigación por sus contactos "policiales y diplomáticos" en España y el extranjero. El comisario jubilado está investigado por dirigir presuntamente una red "parapolicial" en la que se habría utilizado información confidencial y medios policiales para trabajos privados de espionaje que le habrían permitido a él y al resto de investigados lucrarse personalmente.

Tensión arterial en 21/12

En la vista de revisión de medidas personales, Villarejo ha comparecido por videoconferencia desde la prisión madrileña de Estremera por su estado de salud. Él mismo le ha dicho al juez "no quiero morir en prisión" y ha explicado que este jueves, antes de la vista, se le han administrado hasta 15 pastillas para bajarle la tensión, que según han confirmado dos médicos que también han intervenido en la vista, estaba en una mínima de 12 puntos y una máxima de 21.

La defensa de Villarejo ha pedido al juez que le deje en libertad con medidas cautelares como retirada del pasaporte y prohibición de salir del país, arresto domiciliario o comparecencias diarias en el juzgado más cercano a su domicilio. Ha solicitado informes sobre su situación a los médicos de la prisión porque teme que "si sufre un ictus, muera", según ha explicado a los medios de comunicación al concluir la comparecencia.

"Lo he hecho todo por España"

Entre las razones para pedir su libertad, además de su estado de salud, Villarejo ha defendido, una vez más, que todo lo que hizo durante su carrera fue "por España" y respondiendo a los encargos de los distintos gobiernos que le pidieron trabajos como agente encubierto.

En cuanto a la información contenida en los discos duros requisados al comisario y que expertos del CNI no consiguen desencriptar, la defensa de Villarejo ha dicho al juez que está dispuesto a facilitar las claves para que se desencripten "en el futuro, cuando tenga acceso a toda la información de la causa".

Suspenden la declaración de 'Land'

Este jueves también estaba previsto que Villarejo declarara como investigado en la pieza Land del caso, en la que se le investiga por ayudar a miembros de la familia García-Cereceda, propietarios de la lujosa urbanización madrileña de La Finca, a espiar a otra parte de la familiar por un asunto de una herencia. Un espionaje que, una vez más, se habría realizado presuntamente con ayuda de miembros de la Policía corruptos.

El juez ha decidido suspender la declaración del comisario una vez celebrada la vista de la prórroga de prisión por su estado de salud. Los médicos han afirmado que estaba "coherente y orientado" pero que tenía una tensión elevada, por lo que han visto recomendable que participara en la vista, donde tenía una actitud pasiva, pero no en la declaración, que requiere mayor implicación del investigado. Su defensa ha afirmado que es "inaceptable que tenga "peor tratamiento que un preso condenado" y ha anunciado que recurrirá ante "instancias internacionales".