Casi treinta años lleva el periodista Carles Porta (Vilasana, Lérida, 1963) tras la pista del asesino de Josep Montané Baró 'Sansa' allá por verano del 95 en el pueblo de Tor (Pirineo catalán). Porta, cuya eminencia en el true crime catalán ha trascendido fronteras gracias a Crims (TV3) y Luz en la oscuridad (Movistar Plus+), ya escribió un libro hace veinte años sobre el caso de Tor, ahora serie documental de ocho entregas sobre el asesinato aún sin resolver de Sansa en un pueblo donde 15 años atrás ya hubo un doble asesinato. El escenario y los personajes son de película y también dieron para un pódcast a cargo de Carles Porta. Todo empezó en 1997 con un reportaje del periodistas para 30 minutes. Se emitió primero Tor (2024) en TV3, poco después en atresplayer y ahora más de un año después en laSexta, en 'abierto' y para toda España. El segundo canal de Atresmedia estrena este martes 17 de junio (22.45) los dos primeros capítulos.

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Pregunta.- ¿Qué tal estás?

Respuesta.- Bien, muy bien. Muy contento, esperanzado, ilusionado y un poco acojonado de ver si el público va a mantenerse en antena.

P.- Es la tercera ventana de Tor. Primero en TV3, después en atresplayer y ahora en laSexta. Me da la sensación de que tu público es tan fiel que te sigue adonde vayas.

R.- Ojalá sea así. La gente que revisita Tor siempre descubre cosas nuevas. O sea, la serie es lo suficientemente intensa como para que, si alguien lo ve por segunda vez y además me consta que va a haber gente que lo va a hacer, van a descubrir cosas que no vieron la primera vez.

P.- Pregunta muy básica. ¿Qué es el true crime? Crime es muchas cosas y true también.

R.- Mira, para mí el true crime es un género narrativo en sí mismo, es decir, una manera de explicar un hecho en que ha habido un crimen. Pero no es solamente el explicar que ha habido un crimen. Tiene que tener una vocación narrativa. Es una manera de explicar las cosas porque, si no, estamos haciendo periodismo de sucesos, un reportaje, y eso es distinto. No digo que sea mejor ni peor, pero es distinto. Si no hay esa voluntad narrativa, para mí no es true crime.

"Hay muchos 'true crime' que se venden como tal y son documentales o reportajes de sucesos en los que ha habido una muerte o un crimen"

Por eso siempre digo que en España, por lo menos, que es donde yo más miro cosas, hay muchos productos que se venden como true crime y no son específicamente true crime, son documentales o reportajes de sucesos en los que ha habido una muerte o un crimen, pero pero no son específicamente true crime. El true crime consiste en construir personajes, en utilizar técnicas de ficción para narrar una historia real.

P.- No quiero decir que eres el pope del true crime en España, pero dan ganas de preguntarte por otros true crime o incluso por ficciones basadas en hechos reales. Uno de los casos que cubriste en Crims será una serie para atresplayer, 33 días.

R.- Sí, señor y ha quedado superbien.

P.- 33 días será un true crime de ficción.

R.- Bueno, esto de las definiciones siempre es muy complicado. Seguro que un día de estos aparecerá un profesor de universidad que se lo habrá currado a conciencia, que lo comparará con Estados Unidos, que son los generadores de estos términos como true crime y y lo podrá definir mejor. Yo te digo lo que yo considero. El hablar de un crimen real, pero con una vocación narrativa, para mí eso es lo que identifica un producto, una historia como true crime. No el hecho de que haya un crimen ahí dentro. Entonces, tanto en ficción como en no ficción, eso podría encajar. También es cierto que cuando tú hablas de casos reales, el concepto true crime es más 'verdad' cuando lo haces en formato documental que si lo haces en ficción, pero si está inspirado en un caso real, entraría dentro del calificativo de true crime.

P.- El otro día hablaba con Ramón Campos por La viuda negra y él aseguraba que el trabajo de los periodistas no era resolver crímenes, que para eso está la policía y los jueces, que los true crime no debían hacerse para resolver crímenes. ¿Qué opinas de ello? Algún true crime ha logrado resucitar algún caso o incluso sacar de la cárcel al sujeto investigado.

R.- Esto Ramón Campos me lo ha escuchado a mí, ¿eh? Puedes decir que me lo ha copiado a mí. Es amigo mío y un crack. Siempre digo que nuestro objetivo es contar historias, no resolver crímenes. Los crímenes los resuelven los policías, los fiscales y los jueces, no los periodistas. Los periodistas los contamos. Otra cosa es que por el camino encuentres elementos o material suficiente que permitan, o bien sacar a alguien de la cárcel, cosa que es maravillosa, o bien descubrir la identidad de una víctima después de 32 años o que se reabra un caso. Bueno, esto es parte del trabajo también, pero diría que son más accidentes, que no es el objetivo primordial, que es contar buenas historias, que ya es muy difícil.

P.- Hay true crime que abordan casos desconocidos recientes o de hace mucho tiempo. Tu vinculación con este caso es de hace tiempo: un reportaje, un libro, un pódcast… Cuando entrevistas a la gente para que recuerde cosas de hace 30 años, la memoria es muy tramposa. Tanto para el entrevistador como para el entrevistado.

R.- Nosotros llevamos 30 años entrevistando a gente y siempre intentamos refrescar la situación para que el que habla esté lo más cerca posible de lo que habla. Porque no nos interesa para nada la mentira. Una de las grandes dificultades de Tor es saber quién dice la verdad y quién miente. Es el gran problema.

P.- Lo 'fácil' sería contar las distintas versiones. "Menganito cuenta esto y menganito lo otro y ya está", ¿no? Entiendo que vosotros, incluso en el momento de la entrevista, a uno a veces le salta la alarma y dice: "No me está contando la verdad". O a lo mejor luego.

R.- Pero aquí está la gracia de Tor y de todos los productos que hacemos. El periodismo sí se basa en "este dice blanco y el otro dice negro", ¿vale? Nosotros no. Nosotros, después de haber hablado con todo el mundo, contamos una historia desde mi punto de vista. Yo soy el narrador.

Ver 'Tor' puede ser un gran refugio de la política, un gran entretenimiento

Te cuento una historia en la que construyo personajes en la que hay una trama, un hilo conductor que es el asesinato de Sansa y hay todas las circunstancias que envuelven a cada uno de los personajes para que el espectador pueda convertirse en miembro del jurado popular y saque sus conclusiones sobre quién cree que es el asesino de Sansa. Yo le propongo un juego, como un cluedo. Es un entretenimiento para el que quiera estar desconectado de la política, ahora que hay tanta política por todas partes. Ver la serie de Tor puede ser un gran refugio, un gran entretenimiento.

P.- ¿Se puede hacer true crime sobre la política española o catalana?

R.- Seguro. Por suerte tampoco hay demasiados asesinatos, pero, si nos ceñimos al hecho narrativo, seguro. No tengas ninguna duda. De hecho, me extraña que haya tan pocos documentales y tan pocas historias sobre la política catalana o sobre la política española con lo jugosa que es.

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