David Casany (Beniparrell, Valencia, 1980) es la mano derecha del creador de Valle Salvaje Josep Cister. Curtido en la serie de época L'Alqueria Blanca (2007-2012; 2019; 2021-2025), primero en Canal Nou cada domingo noche y después en À Punt como tira diaria, David Casany fue también guionista de la telenovela de Telecinco Mía es la venganza (2023). En L'Alqueria Blanca, Casany empezó como ayudante de dirección y allí coincidió con Miguel Conde, director de La Promesa y Valle Salvaje, sendas producciones de Bambú. En enero de 2024, Josep Cister le llamó a filas para escribir un nuevo serial de época para las noches de La 1, Valle Salvaje, como relevo de 4 estrellas.

Broncano echó por tierra aquel plan, y Valle Salvaje se estrenó en septiembre de 2024, a media tarde, tras La Moderna y La Promesa. Al día siguiente estaba disponible en Netflix, tanto en España como fuera de nuestras fronteras. Hace un año, el primer canal de TVE emitía tres seriales de época uno detrás de otro. Hubo empacho de culebrón... El futuro de Valle Salvaje, a pesar de sus credenciales, no era halagüeño, pero las piezas fueron encajando. Tras cerrar el salón de té La Moderna, el director de La 1 Sergio Calderón reorganizó sus tardes y mandó Valle Salvaje a la sobremesa, como entremés de La Promesa.

La estrategia de programación surtió efecto, y Valle Salvaje está firmando este otoño sus mejores audiencias. A su buen rendimiento en directo, en La 1; hay que sumarle su tirón en RTVE Play, donde es uno de los contenidos más vistos de la plataforma, y en Netflix, especialmente en Latinoamérica. De momento, Valle Salvaje alcanzará en primavera-verano de 2026 las 420 entregas.

Si La 1 emite normalmente una entrega por día laborable en torno a las 17.50 horas, David Casany debe también entregar cada semana una biblia de cinco episodios. Él suele trabajar desde casa y desde el teléfono. "Josep decide qué les pasa a los personajes, y yo decido, estructuralmente, cómo y cuándo les pasa. Hacemos juntos una biblia cada semana. Josep hace un trabajo previo extenso y luego yo me reúno con él. Ponemos sobre la mesa cómo y cuándo. Este modelo no es tan diferente al clásico, pero sí tenemos una ventaja: un poder de reacción más inmediato", aclara. Ha habido casos donde el guionista prepara la biblia de una serie diaria, y se marcha a otro proyecto.

"En Valle Salvaje, el equipo de argumentos siempre está trabajando: escaletas, diálogos… Nosotros tenemos muchos capítulos abiertos", desvela. O sea, Josep Cister y David Casany pueden introducir, a última hora, un detalle en un episodio escrito semanas atrás. "En cuanto al público, evidentemente tenemos en cuenta sus gustos y reacciones, pero yo, ahora, ya no puedo reaccionar a la muerte de Julio", añade. "La serie está muy viva en cuanto a estructura narrativa. Yo puedo ahora llamar al equipo de guion en plató –sé más o menos por dónde van– y pedirles una modificación", amplía.

"Al final, se trata de acertar más que menos", resume Casany. La muerte de Julio (Nacho Olaizola), por ejemplo, se planteó seis semanas antes de su escritura. "En este caso, para la muerte de Julio era fundamental la presión de Victoria sobre Úrsula. Sin esa presión, Julio nunca hubiera muerto. Una cosa que pudimos añadir para hacer más potente la muerte de Julio era el pasado de Úrsula con su padre. Nunca dijimos qué había pasado: ¿qué le hacía este hombre a su hija? Así reforzamos la desesperación de Úrsula. Lo que comienza siendo un plan trazado en frío, al no conseguir a Rafael, se va calentando. El personaje de Úrsula estaba amortizado. No hubo reunión para ver qué hacíamos con ella", explica.

Sí, Valle Salvaje toca todas las teclas que toda telenovela debe tocar, pero a veces se sale del molde. Hay semanas donde su pareja protagonista, Rafael (Marco Pernas) y Adriana (Rocío Suárez de Puga), viven plácidamente, y el protagonismo recae en Luisa (Loren Mairena) o en José Luis (José Manuel Seda), uno de los muchos villanos que habitan Valle Salvaje. Es Victoria, sin embargo, la reina de corazones. El personaje al que interpreta Sabela Arán vale para un roto y para un descosido. Otros, en cambio, no podrían pasar por la cocina.

Casany corrobora el mayor protagonismo de Luisa, Matilde (María Redondo) y Alejo (Mateo Jalón), y presume del alto nivel de producción de Valle Salvaje, parejo al de una serie producida para su emisión una noche a la semana. En otros seriales, hay personajes que tienen estimulado su número de secuencias en un mismo decorado. Valle Salvaje es más flexible, aunque tiene un mínimo de secuencias, por cada bloque de cinco capítulos, que deben grabarse en exteriores naturales.

Cada capítulo de 45 minutos consta de 14 secuencias (cada una en torno a los 3 minutos). O sea, cada semana se emiten 70 secuencias. El guionista sí trabaja cada bloque como si esos cinco episodios se emitieran de lunes a viernes. La realidad, sin embargo, es otra, pues hay festivos y últimas horas de por medio. "Es tan importante el final de mi lunes como el de mi viernes. Yo he llegado a hacer capítulos con calendario coincidiendo con Navidad. Tenía sus ventajas, pero hoy, en una telenovela, no tiene sentido", comenta. ¿Y si un capítulo doble cae en puente? Para Casany, el esfuerzo debe dirigirse a la reproducción más o menos fiel de la época; en este caso, finales del siglo dieciocho en el norte de España (he ahí Burgos, que sí lo mencionan).

A pesar de las coordenadas, Valle Salvaje es una fantasía donde se cruzan eventos de la realidad como la invasión española de Portugal o el reinado de Carlos III. Otro contar es que, si muere Julio, en su lápida deberá salir el año de su fallecimiento: 1763. "Valle Salvaje es un pequeño universo, aislado de todo. No es el mundo rural".

Eso no quiere decir que sus guionistas –varones– se olviden de la situación de la mujer por aquel entonces. La reivindicación feminista es marca de la casa. "Hay un montón de cosas que olvidamos porque no es un documental. Cuando Leonardo pega a su padre, este le podría encerrar perfectamente, pero entonces su trama se acabaría. La violación de Domingo a Luisa la tratamos desde el punto de vista actual. Domingo no le da ninguna importancia: es una sirvienta y para eso está. Valle Salvaje, por su formato, es una serie bastante violenta. Podría serlo más. En Latinoamérica, una de las quejas más repetidas es que sólo ven un capítulo al día porque es heavy [fuerte]", concede.

David Casany presume de buen ritmo en Valle Salvaje: "Somos una novela. Evidentemente, las cosas pasan cuando tienen que pasar. Hay quien me dice que se hace muy lento. No hay manera de que pase lo mismo en una serie de 8 capítulos que en una que va por el 300". Les vino de perlas bajar la duración de cada entrega a 45 minutos, lo que permite un mejor encaje en la programación vespertina de La 1 (en cuestión de meses ha variado varias veces de horario) y que la cosa sea más intensa. El guionista recuerda que no todas las salidas de los personajes –la muerte es el último recurso– son ocurrencia de los guionistas.

A veces son los intérpretes quienes piden marcharse: "A partir de ahí nos afectará más o menos, pero lo importante es el conjunto. Evidentemente hay ciertos personajes que, si se van, te hacen más roto que otros. Si se va un actor, la manera [de dar salida a su personaje] no es, a lo mejor, la que más le gusta al espectador, pero velamos por lo que vendrá después. Puede haber caprichos en la manera de plantear una escena, pero hay poquísimos golpes [de efecto]".

David Casany reconoce no haber sido consumidor de telenovelas; la primera que recuerda ver en su casa es Cristal [1990]. Menciona también El secreto de Puente Viejo (2011-2020). Le cedemos la palabra para poner punto y final a este artículo: "Una serie diaria es agotadora para mucha gente, tanto para nosotros [guionistas] como para ellos [actores]. Muy pocos resisten. El formato semanal es igual de agotador, pero hacer una serie diaria es casi otra profesión. Y al espectador le da igual. Yo no puedo flojear unas semanas porque estaba cansado. El espectador espera el máximo en cada capítulo. Yo soy el más crítico de Valle Salvaje. Sé que no es sano, pero si no puedo ver el capítulo en directo, lo veo en diferido".