Netflix lleva a la guillotina a varias series en 2025, y no es algo casual. Esta estrategia responde a una política muy agresiva de medir el éxito casi en tiempo real.

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Cómo mide Netflix el éxito de una serie

Netflix basa sus decisiones en datos internos que no siempre hace públicos, pero que siguen varias métricas clave. La primera es el rendimiento en las primeras semanas. Es decir, las horas vistas y, sobre todo, el porcentaje de usuarios que comienzan la serie y la terminan. Si una ficción no entra en los rankings de lo más visto o se desploma rápido, su futuro se complica. También se mira el coste por hora vista. Si son series muy caras que no arrastran a suficientes suscriptores nuevos o no retienen a los actuales entran en la lista negra. Además, la plataforma pondera si una serie genera conversación en redes, presencia en medios y suscripciones en mercados estratégicos, no solo el dato bruto de visionado.

A todo esto se suma el contexto actual, la inflación de costes, competencia salvaje entre plataformas, estrategias... La era de dar tres temporadas a casi todo se ha terminado. Hoy Netflix prefiere miniseries cerradas o ficciones que justifiquen su presupuesto desde la primera tanda de episodios. Sobre este escenario llegan las bajas de 2025, entre ellas, estas son las ficciones de las que tendrás que despedirte.

El refugio atómico

El refugio atómico era la gran apuesta de ciencia ficción posapocalíptica de Netflix. Un grupo de supervivientes encerrados en un búnker bajo tierra, un misterio sobre qué ocurrió en la superficie y una intriga que mezclaba conspiraciones políticas con drama humano. Su estreno generó titulares y llegó a entrar en los listados de lo más visto los primeros días, pero el boca a boca fue desigual. Parte del público se enganchó a su premisa claustrofóbica, y otra parte criticó que el ritmo se volvía irregular y que era lenta.

La serie, además, arrastraba costes elevados por el diseño del refugio y los efectos necesarios para las escasas escenas exteriores. En un entorno donde las plataformas comparan cada euro invertido con la retención que consigue, El refugio atómico no logró el equilibrio. Netflix optó por cancelarla tras su primera temporada, dejando sin resolver algunos de los grandes interrogantes sobre el origen de la catástrofe y el papel real de los protagonistas en ella.

Manual para señoritas

En un registro completamente distinto, Manual para señoritas jugaba la carta de la comedia de época con mirada actual. Ambientada en el Madrid de finales del siglo XIX, la historia sigue a Elena Bianda, una dama de compañía muy solicitada cuyo trabajo consiste en guiar a jóvenes mujeres de la alta sociedad para que encuentren un buen matrimonio. Cuando es contratada para encargarse de tres hermanas de la familia Mencía, se ve envuelta en una mezcla de amores, escándalos, intrigas y conflictos personales, que desafían tanto las normas sociales de su entorno como sus propias convicciones.

El problema aquí no fue tanto el rechazo como la tibieza. La serie encontró un público reducido pero fiel, sin llegar a convertirse en fenómeno. Los costes de recreación histórica (localizaciones, vestuario, ambientación) parecen haber pesado demasiado para una comedia que no capitalizaba su inversión en grandes cifras.

La residencia

La residencia es una serie de misterio y comedia dramática ambientada dentro de la Casa Blanca, donde una excéntrica y brillante detective llamada Cordelia Cupp llega para investigar un asesinato ocurrido durante una cena de Estado. La trama se desarrolla a lo largo de ocho episodios en los que, mientras intenta resolver el crimen, salta de una pista a otra entre los más de 150 empleados y asistentes, cada uno con posibles motivos y secretos, mezclando intriga, humor y dinámicas entre personajes muy variados.

Sin embargo, la serie se vio atrapada en un terreno intermedio. No fue un fracaso, pero tampoco una sensación global. En un catálogo saturado de thrillers, le costó diferenciarse lo suficiente y mantenerse en la conversación más allá de las primeras semanas. La cancelación fue especialmente sonada y el final deja algunos enigmas resueltos, pero con la sensación de historia incompleta.

Boots

BOOTS es un drama con toques de comedia de una hora de duración que presenta una visión audaz y poco convencional sobre el paso a la adultez. La serie se desarrolla en el exigente e impredecible mundo del Cuerpo de Marines de Estados Unidos durante la década de 1990. La historia sigue a Cameron Cope (Heizer), un joven perdido que aún no ha revelado su orientación sexual, y a su mejor amigo Ray McAffey (Liam Oh), hijo de un marine condecorado, mientras se incorporan a un grupo diverso de reclutas. Juntos, estos jóvenes enfrentan los desafíos, tanto literales como figurativos, del campo de entrenamiento, formando lazos inesperados y descubriendo quiénes son realmente en un entorno que los pone constantemente a prueba.

Aunque logró cierta comunidad de fans y buenos comentarios entre quienes la vieron, no alcanzó masa crítica. La falta de una campaña promocional agresiva tampoco ayudó, por ello la plataforma prefirió cortar por lo sano.

Fubar

Fubar es una serie de acción y comedia dramática estadounidense creada por Nick Santora para Netflix, protagonizada por Arnold Schwarzenegger y Monica Barbaro. La trama gira en torno a Luke Brunner y su hija Emma, quienes descubren que ambos han trabajado en secreto como operativos de la CIA sin saberlo el uno del otro. Al conocer la verdad, se ven obligados a trabajar juntos en peligrosas misiones mientras intentan reconstruir su relación familiar y enfrentan conflictos personales y profesionales dentro del mundo del espionaje.

FUBAR se estrenó el 25 de mayo de 2023, tuvo dos temporadas en Netflix y fue cancelada después de la segunda debido a una caída en audiencia, cerrando también su historia en 2025.

¿Olympo?

Cerramos esta lista con Olympo, la serie juvenil española de Netflix estrenada en 2025, protagonizada por Clara Galle en el papel de Amaia Olaberria. La historia se centraba en un grupo de jóvenes atletas en un centro de alto rendimiento, mostrando sus desafíos en el deporte, rivalidades, romances y dilemas éticos dentro de un entorno competitivo. La serie combinaba drama, romance y deporte, explorando temas como el dopaje, la presión por el rendimiento y la importancia de la amistad y la identidad personal en la vida de los atletas.

A pesar de su popularidad inicial, Netflix parece que se ha decidido a cancelar la serie tras su primera temporada. La plataforma no ha confirmado nada, pero todo apunta a que no otorgará una segunda entrega, dejando varias tramas abiertas.

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