El Consejo de Administración de Prisa ha aprobado este martes las condiciones de su nuevo programa de bonos obligatoriamente convertibles en acciones, que ascenderá a 100 millones de euros con los que el grupo pretende aliviar sus urgencias financieras. Sus socios tendrán un derecho de suscripción preferente y recibirán una remuneración del 1% de lo invertido. Tanto Amber Capital como Vivendi -41% del capital- han comprometido su participación en esta maniobra financiera.

Prisa anunció hace unas semanas su intención de lanzar al mercado este nuevo instrumento financiero, que será el segundo de estas características en un año y con el cual evitará tener que recurrir a una ampliación de capital.

Su intención -explicó- es la de amortizar su tramo de deuda junior para reducir el importe y el coste de sus adeudos; y utilizar una parte de los fondos para explorar posibles vías de crecimiento de su negocio.

Dado que los bonos sólo pueden transformarse en capital, los accionistas que no quieran que se reduzca su peso en el capital deberán participar en este programa de compra. Sea como sea, está previsto que otros de los principales accionistas respalden la operación.

Dos años, 230 millones

El año pasado, apoyaron un proceso en el que Prisa obtuvo fondos por valor de 130 millones de euros, suscritos prácticamente en su totalidad por sus socios. La inmensa mayoría de esa cantidad se destinó a reducir deuda, lo que abarató el pago de intereses del grupo en un 11%, según figura en su último informe anual de resultados.

Su deuda bancaria neta era el 31 de diciembre de 767 millones de euros, frente a los 856 millones del último día de 2022. El ratio deuda/EBITDA -la referencia para medir la solvencia de las empresas- es actualmente de 4,3x.

Los bonos convertibles, al igual que en 2023, tienen una remuneración del 1% y un horizonte temporal de 5 años, tal y como ha detallado el grupo en un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Cabe recordar que Amber Capital es el principal accionista de Prisa, con el 29,7% de las acciones en su poder. Le siguen Vivendi (11,79%), Rucandio (7,61%) y Global Alconaba (7%).

Esta última empresa está formada por varios empresarios audiovisuales cercanos a Moncloa y entró en el grupo en mayo de 2022 tras comprar su 'histórica' participación a Telefónica.

La empresa que fundara en su día Jesús de Polanco arrastra desde hace dos décadas una larga crisis financiera que le ha obligado a vender una buena parte de sus activos y a pedir ayuda a sus deudores y a sus accionistas.

Actualmente, la mayor parte de sus adeudos son propiedad de Pimco, el fondo de inversión estadounidense, con sede central en California.