El Consejo Audiovisual de Cataluña ha vuelto a elevar el tono contra la línea editorial de los medios que se editan en la capital de España. En este caso, lo ha hecho a través de un informe en el que los señala por el tiempo que concedieron Antena 3 y Telecinco al PSOE y al PP durante la pasada campaña electoral autonómica.

El regulador incide en que estas televisiones “dieron prioridad” a la información de estos partidos, al contrario que TVE y TV3, que -considera- fueron más equilibradas.

No es la primera vez que este organismo pone en la picota a medios de comunicación cuyas decisiones editoriales no se deciden en Cataluña, es decir, en el territorio que forma parte de 'su jurisdicción'. De hecho, mientras el convergente Roger Loppacher dirigía este organismo, llegó a aprobar un acuerdo contra Telemadrid por “fomentar la discriminación de los nacionalismos vasco y catalán”.

También denunció ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) a Federico Jiménez Losantos por los comentarios que realizó sobre la sentencia del tribunal de Schleswig Holstein que denegaba la extradición de Carles Puigdemont. El regulador español multó posteriormente al locutor con 17.000 euros, pero la Audiencia Nacional revocó la sanción en su totalidad.

El CAC también llegó a amenazar a Onda Cero, COPE y Cadena SER con la apertura de un expediente sancionador por negarse a emitir las cuñas publicitarias que la Generalitat había lanzado para promocionar la consulta ilegal que convocó Artur Mas el 9 de noviembre de 2014. En ese caso, la sangre no llegó al río y el procedimiento administrativo no prosperó, pese al anuncio.

"Cobertura en clave estatal"

En lo que respecta a las elecciones del pasado 12 de mayo, el CAC ha denunciado que las televisiones privadas realizaron “una cobertura en clave estatal” y no, en cambio, en relación con el ámbito donde se celebraban las elecciones, es decir, Cataluña.

“Esto supone un sesgo informativo que debería corregirse”, apunta el organismo, que realiza esta recomendación y este juicio pese a no tener competencias sobre las licencias audiovisuales de las que son adjudicatarias estas empresas.

Esta institución está presidida por Xevi Xirgo, biógrafo de Carles Puigdemont y amigo personal del candidato de Junts. Según sus cálculos, Antena 3 dedicó el 33,2% de su tiempo político en informativos al PSOE-PSC, frente al 25,1% que dedicó al PP. En Telecinco, los datos fueron del 25,5 y el 25,2%.

En el caso de TV3, el PSC obtuvo el 16,5% del espacio, frente al 16% de ERC, el 15,7% de Junts, el 11,1% de Comuns / Sumar; el 10,5% de Vox, el 11% de las CUP, el 10,3% del PP y el 8,9% de Ciudadanos.

Llama la atención que el organismo no haya subrayado la descompensación existente en la radio pública (Catalunya Ràdio), que otorgó unos tiempos a los partidos que no se correspondían con los resultados de las elecciones autonómicas de 2021. De hecho, durante la campaña, Junts fue el partido que más atención recibió (19%), por delante de ERC (18,5%) y del PSC (18%).

La 1, de TVE, concedió el 25% de su tiempo al PSC, el 23,2% a ERC, el 21,3% a Junts, el 8,7% a Vox y el 5,1% al Partido Popular.

Menor crítica interna

El nivel de crítica interna dentro de este organismo ha descendido ostensiblemente durante esta nueva etapa, tras la salida del Consejo de Carme Figueras y de Daniel Sirera.

Estos dos consejeros denunciaron en sus votos particulares aspectos que ponían en duda la imparcialidad de los medios públicos catalanes a la hora, por ejemplo, de elegir a sus entrevistados o de repartir el tiempo entre los portavoces de las distintas fuerzas políticas.

Sirera incluso llegó a poner en duda la legitimidad del CAC para lanzar este tipo de críticas a medios de comunicación que actúan fuera de su ámbito competencial. Pese a todo, los dos principales partidos independentistas han mantenido este modus operandi.