Las radios y televisiones públicas españolas gastan anualmente una cantidad superior a los 2.000 millones de euros. Aquí se incluyen tanto RTVE como todos los medios de comunicación autonómicos que dependen de los presupuestos de los diferentes gobiernos regionales.
La partida a la que más dinero destinan es a la de personal. Este periódico ha accedido a las memorias de cuentas de estas empresas y ha podido comprobar que la suma de los salarios y de las cargas sociales que asumieron estas empresas en el último ejercicio asciende a más de 1.000 millones de euros. En concreto, a 1.060.
Estas sociedades y corporaciones públicas emplean a más de 15.000 personas, a las que hay que sumar las que forman parte de las productoras audiovisuales a las que contratan para realizar diferentes programas en sus parrillas de programación, a las que destinan algunos cientos de millones anuales.
Sin ir más lejos, tan sólo durante los seis primeros meses del año, RTVE invirtió 92,4 millones de euros en estas empresas, tal y como figura en su documentación oficial.
La corporación estatal audiovisual es la que cuenta con una plantilla más nutrida y más cara. En 2024, su gasto en personal ascendió a 490,8 millones de euros para un número de efectivos que fue de 6.770 personas. En 2023, el coste de esta partida fue de 473,2 millones para 6.904 componentes. De ellos, alrededor de 2.000 personas con contrato temporal.
La dueña de TV3, a la cabeza de las autonómicas
La radio-televisión autonómica con números más elevados, en este sentido, es la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (TV3 y Cataluña Ràdio, entre otros), que el año pasado destinó casi millones de euros para mantener a su plantilla, de 2.487 empleados.
Existe una gran diferencia entre esta corporación y las de menor tamaño. Por ejemplo, la televisión de Extremadura destina 10,7 millones de euros para sus 236 efectivos, según los datos de su memoria anual.
La autonómica vasca es la segunda que más gasta, con 80,7 millones de euros para sus 1.179 trabajadores (2023), mientras que a continuación se encuentra Radio Televisión Andalucía, con 78,5 millones para 1.172 empleados.
Estas empresas surgieron en gran parte en la década de 1980 para cubrir el servicio autonómico audiovisual, que consideran de interés general y complementario al 'servicio público' que presta RTVE.
Las más relevantes obtuvieron buenos datos de audiencia durante su primer cuarto de siglo de vida, pero con la crisis de 2008 y los recortes que provocó, perdieron una parte de su presupuesto y eso provocó un empeoramiento de sus resultados.
Actualmente, tan sólo TV3 es líder dentro de su comunidad autónoma (14,4% de cuota de pantalla), aunque también obtiene resultados superiores al 10% Aragón TV (11,3%).
Los informativos son los programas con un mayor seguimiento en estos medios de comunicación. De hecho, tanto en Cataluña como en País Vasco, como en la propia Aragón superan el 20% de share medio, dentro de sus respectivos territorios.
El caso valenciano
La Comunidad Valenciana cerró el 28 de noviembre de 2013 la que había sido su televisión autonómica y eso provocó la desaparición de Canal Nou, que arrastraba un agujero multimillonario.
Aquella decisión la tomó Alberto Fabra, pero cuando Ximo Puig accedió al Gobierno regional, decidió proyectar una nueva empresa audiovisual y de ahí surgió À Punt, que en 2024 gastó 27 millones de euros en las retribuciones y las cargas sociales de su plantilla, que asciende a 504 componentes. Su audiencia media en julio fue del 2,4%.
Con respecto a la radio y televisión gallega, su gasto en salarios fue de 54,7 millones en 2024, para una plantilla de 865 componentes. Madrid, por su parte, destinó para el personal de sus medios de comunicación públicos un total de 33 millones de euros. Su número de efectivos era de 547 en 2024.
Castilla y León
El modelo por el que optó Castilla y León para prestar este servicio "de interés general" fue el de encargárselo a una empresa privada. Fue ahí cuando se conformó una singular alianza entre dos constructores 'enemigos' -Antonio Miguel Méndez Pozo y José Luis Ulibarri-, propietarios de sendos grupos mediáticos -Promecal y Edigrup- para conformar RTVCyL, con Juan Vicente Herrera al frente de la Junta.
Desde entonces, han ingresado cantidades de hasta 20 millones de euros al año para mantener viva esta televisión, en la cual, por cierto, diversos de sus programas se hacen con las propias productoras de Promecal y de Edigrup. La audiencia de sus canales (La 7 y La 8) fue del 3,1% en julio, en suma.
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6 Comentarios
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hace 2 semanas
Y son todas ellas instrumentos de propaganda al servicio de los partidos políticos respectivos.
hace 2 semanas
Muy bien Sr. Arranz
Veo que ha hecho caso a mi peticion.
El artículo, sin embargo, peca de algunas deficiencias.
1. El coste debe debe ponerse en referencia a las audiencias.
2. El gasto de las promotoras, que es gasto de personal externalizado, no está bien detallado. Seguramente se debe a que no es transparente en muchos medios publicos autonomicos.
3. No aparecen las subvenciones y gastos de publicidad, que en la mayoría de los casos son subvenciones encubiertas, en medios de comunicación privados, incluida la prensa.
4. Ya puestos a pedir transparencia, no estaría de más un análisis de los ingresos de que recibe El Independiente de organismos o empresas publicas o con participacion publica. A ver si resulta que usted tambien cobra de dinero público
hace 2 semanas
2 000 000 000 de euros.
Pensemos en todo lo que se podía hacer con ese dinero. Por ejemplo si en el año 2000 hubieran desaparecido podríamos haber solucionado el problema de la vivienda, así a lo bestia. Sorprendente.
Un ejercicio mental: qué pasaría si un día por la mañana desapareciesen tooodas las teles públicas. ¿En qué saldría perjudicada nuestra vida?
hace 2 semanas
Las televisiones públicas en esta época es como si fueran el BOE de cada partido implicado.El PP cuando pudo, no hizo absolutamente nada. Así nos va. Despilfarro y más despilfarro. Pagado por nosotros. Pseudoperiodistas y lameculos al servicio del poder.
hace 2 semanas
Es increíble como se despilfarra el dinero público que en salarios de periodistas de cafetería ,y Tertulianos mediocres resentidos. esos mil millones deberían destinados a las residencias de nuestro ancianos
hace 2 semanas
¿Lo vale el servicio que prestan o son agencias de colocación de los partidos?