Todo comenzó con una apuesta de un joven leonés de 25 años con su familia, pero su historia está dando la vuelta al mundo.

Ante la necesidad de renovar el Documento Nacional de Identidad, la tía de Sergio Álvarez le instó a que se acordase de quitarse el palillo para salir en la fotografía, un complemento que siempre acompañaba al joven. Pero, en ese momento, su hermano y su tío respondieron con una de las expresiones más repetidas en este país: "no hay huevos". Y sí, los hubo.

La normativa impide que los usuarios puedan fotografiarse con un palillo -o cualquier otro objeto- en la fotografía del DNI, en la que se debe salir con la cabeza y la cara totalmente descubierta. Pero un despiste del funcionario que realizó la fotografía propició que Sergio ganase la apuesta y pasase el filtro. "Lo cierto es que no me lo creía hasta que no vi el DNI en mis manos, pensaba que no me iban a dejar", admite Sergio ante un medio leonés.

La instantánea ha conseguido una gran repercusión en redes sociales y Sergio, palillo en boca, ha conseguido una cena gratis a la que tendrá que invitar su familia.

"Panita", como le conocen sus amigos, asegura estar "satisfecho" con la hazaña y asegura que seguirá utilizando este utensilio tan característico y tan "eficaz".