La expareja de la mujer que se suicidó el pasado sábado después de que sus compañeros de trabajo compartieran un vídeo sexual suyo se ha entregado este jueves a la Guardia Civil, según ha adelantado la Cadena Ser y han confirmado fuentes del Instituto Armado a El Independiente. Tras declarar voluntariamente, ha quedado en libertad, aunque su situación podría cambiar en el transcurso de la investigación.
En torno a las 16 horas de la tarde, un hombre ha acudido a la comisaría de la Guardia Civil de Mejorada del Campo, en Madrid, y se ha identificado como la expareja de la fallecida. Los agentes han avisado a la Policía Nacional, que se encarga de la investigación de los hechos.
La trabajadora, de 32 años y madre de dos hijos pequeños, estaba preocupada por lo que opinaría su marido, que lo vio el viernes. En ese momento, la mujer padeció una crisis nerviosa. Al día siguiente, se suicidó en su casa de Alcalá de Henares.
Este mismo jueves, el Juzgado de Instrucción número 5 de Alcalá de Henares ha abierto unas diligencias para investigar los hechos. La juez Ana María Gallegos se hizo cargo del caso tras recibir el atestado policial del suicidio e investigará también la difusión del vídeo sexual.
Las Policía investiga si fue una antigua pareja de la fallecida o ella misma por un error la que propagó por primera vez esas imágenes íntimas.
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