La Policía Nacional ha detenido a tres personas por prostituir a una joven que estaba obligada a trabajar 23 horas al día en un céntrico piso de Palma de Mallorca, sin derecho a descansar ningún día y con la obligación de pagar el 50 % de cada servicio a sus explotadores.

El pasado jueves, agentes de la Policía Nacional arrestaron a dos hombres de 36 y 32 años y a una mujer de 25 de años, todos ellos colombianos, como presuntos autores de un delito de trata de seres humanos para la explotación sexual, ha informado la Policía Nacional.

La operación "Island" comenzó en noviembre pasado a raíz de la denuncia de la propia víctima, que vivía en Colombia.

El principal detenido le ofreció viajar a Palma para ejercer la prostitución para él, contrayendo una deuda de 2.000 euros. Aceptó debido a la grave situación económica que vivía.

El líder de la trama envió el dinero para el billete y otros gastos a un familiar de la chica, para que la Policía no pudiera rastrear el dinero en caso de denuncia.

Una vez en Palma se vio obligada a trabajar sin descanso para devolver el dinero. La mitad de cada servicio era para la trama. "Las condiciones en las que tenía que prostituirse eran infrahumanas", asevera en su comunicado la Policía, que señala que en todo momento era controlada para que generara dinero.

El piso donde se prostituía es conocido en las redes sociales y entre los anunciantes de las páginas de contactos de transexuales.

Pasados unos meses, la víctima se marchó a Santa Cruz de Tenerife, dejando pendiente una deuda de 800 euros, por lo que los miembros de esta banda le enviaban mensajes amenazantes para que la saldara.

Finalmente, tras su investigación, la Policía identificó a estas tres personas como presuntos autores de un delito de trata de seres humanos con explotación sexual, amenazas, coacciones y delito relativo a la prostitución.

La Policía Nacional recuerda que cuenta con la línea telefónica 900 10 50 90 y el correo electrónico "trata@policia.es" para facilitar la colaboración ciudadana y la denuncias anónimas y confidenciales de este tipo de delitos, sin que quede reflejada la llamada en la factura telefónica.